Dos hermanos de 10 y 12 años, un adolescente de 17 y un hombre de 32 murieron ahogados en una tosquera ubicada a la vera de la ruta 36, a la altura de la localidad bonaerense de Bosques, partido de Florencio Varela.
Fuentes policiales y de los Bomberos Voluntarios del distrito reportaron hoy a DyN que, el viernes último, los dos hermanos pidieron permiso a sus padres para ver una película en la casa de un amigo. Pocas horas después, el padre se preocupó porque no tenía noticias de sus hijos y concurrió a la comisaría cuarta de Florencio Varela, donde radicó una denuncia por desaparición.
De inmediato, agentes de la comisaría comenzaron una búsqueda y obtuvieron versiones de allegados a los niños, según las cuales los hermanos habían optado el viernes por la tarde por refrescarse en una tosquera, de unos 15 metros de profundidad, producto del calor intenso.
Poco después de haber comenzado a nadar en la cantera, situada en el kilómetro 31,500 de la ruta 36, a la altura del barrio Hudson, los niños pidieron auxilio y fueron escuchados por un adolescente de 17 años y un hombre de 32, quienes se metieron en el agua a la carrera para rescatar a los hermanos.
Sin embargo, fallecieron todos ahogados, según la reconstrucción del hecho realizada por agentes de la comisaría cuarta de Florencio Varela y socorristas de los Bomberos Voluntarios del partido. Anoche, fue encontrado el cadáver del adolescente de 12 años en la tosquera y, esta mañana, fueron hallados los restantes cuerpos sin vida.
Según versiones de vecinos reproducidas por el canal de cable Todo Noticias (TN), la tosquera está en el lugar desde hace 20 años y no existe en la zona un cartel de prevención.
Por su parte, el Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente de Berazategui difundió en abril último una estadística según la cual en ese distrito, Quilmes y Florencio Varela, existen "73 tosqueras", a las que definió como "trampas mortales".
En ese sentido, argumentó que las canteras "tienen un lecho arcilloso y fangoso que hacen un efecto sopapa, como absorbiendo a quienes eventualmente pisen el fondo de la cava, provocando una infinidad de muertes por inmersión".
Además, suelen carecer de señalización y cerco perimetral para evitar el ingreso de personas. Asimismo, el Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente remarcó que las tosqueras, "además de degradar la tierra y contaminar napas freáticas, se cobran anualmente una infinidad de víctimas, de desprevenidos que se ven tentados por un espejo de agua en épocas de altas temperaturas".
Además, "como las paredes de las canteras suelen ser casi verticales, son susceptibles a derrumbes cuando se intenta salir del agua, como suelen hacer todos los que se bañan en una cava y es allí donde un chapuzón refrescante se torna tristemente mortal", advirtió la organización no gubernamental.
Destacó asimismo que "la vegetación del lecho de una tosquera suele ser también una trampa mortal para los nadadores, ya que suelen enredarse entre las extremidades".
Por último, resaltó que, "una vez que fueron abandonadas, casi indefectiblemente, las tosqueras se llenan de agua o basura, o ambas, que convierten al espejo de agua en un foco infeccioso, ya que los residuos domiciliarios que allí se arrojan generan en su descomposición una suerte de jugos llamados líquidos lixiviados que son altamente contaminantes".
DyN