CIPOLLETTI (AC).- La madre de Catriel que mató a su bebé también fue víctima de la violencia. Su pareja, que se había ido de la casa tras una pelea, regresó cuando ella dormía en el primer piso junto al pequeño. Entró por una ventana porque estaba todo cerrado, fue hasta el dormitorio, la habría obligado a bajar a la cocina y allí le habría dado una golpiza, exigiéndole que se fuera. Con los gritos el pequeño se despertó y bajó solo las escaleras. Entonces ella habría buscado el arma, que en medio de un forcejeo se disparó e hirió al bebé.
Todas estas circunstancias fueron las que tuvo en cuenta el juez Gustavo Herrera para procesar a la mujer por un "homicidio culposo" (que tiene una pena de entre 6 meses y 5 años de prisión) y permitirle recuperar la libertad. Cuando la notificó de la resolución, Herrera convocó a la asesora de menores para ir regulando la tenencia de los otros dos hijos de la pareja, de 3 y 5 años, que actualmente estaban con el padre.
Hasta ahora sólo se mencionaba que el disparo se produjo "en medio de una discusión conyugal" pero se desconocía la violencia que se había desencadenado aquella noche en la vivienda.
La tragedia ocurrió el sábado 15 de agosto en una casa de la zona rural de Catriel. Ese día los dos hijos más grandes de la pareja no estaban; habían ido de visita a la casa de un familiar. Sólo se encontraba el bebé de 1 año y 7 meses con sus padres cuando ocurrió una discusión. Tras ello, el hombre se fue de la casa pero regresó poco después, en la noche. Como la vivienda estaba cerrada y las luces apagadas, entró por la ventana y habría subido hasta el dormitorio, donde estaban la mujer y el pequeño. Según revelaron fuentes judiciales, "la habría tomado por la fuerza y la llevó hasta la planta baja, donde estaba la cocina. Ahí la golpeó y le exigió que se fuera".
Cuando el bebé llegó llorando, el padre lo tomó en brazos y ella subió hasta el dormitorio. Bajó con un pistolón cargado. Le habría apuntado al marido, pidiéndole que se fuera y él habría intentado quitarle el arma. Fue en medio de un forcejeo donde aparentemente el pistolón se disparó hiriendo al pequeño en la cabeza.
El chiquito fue trasladado primero al hospital de Catriel y luego al de Cipolletti, donde finalmente falleció.
En un primer momento los dos padres fueron detenidos pero cuando la prueba de dermonitrotest (pólvora en las manos) le dio positiva a ella, él recuperó la libertad. La mujer fue imputada e indagada por el homicidio.
El juez Herrera definió el procesamiento por homicidio culposo, al considerar que la madre no tuvo intención de matar a su pequeño hijo. El médico forense certificó también las lesiones que ella tenía producto de la golpiza.
Además de recuperar la libertad, a la mujer le permitirán de a poco ir viendo a sus otros dos hijos, según evolucione su estado psicológico. "El régimen acordado es provisorio hasta tanto el Juzgado de Familia resuelva de manera definitiva", se informó ayer.