SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El "plan de acción" anunciado por el municipio para contener la crisis social en el basural carece de sustento y, en el mejor de los casos, proyecta sus resultados en el largo plazo mientras el desmanejo y el riesgo ambiental crecen día a día a la par de la basura que no recibe tratamiento alguno.
La falta de cerco perimetral y guardia de seguridad no es el único problema que convierte al vertedero en tierra de nadie. La desafectación del personal, que fue trasladado a la delegación Cerro Catedral para cubrir la temporada, sumada a la falta de maquinarias para enterrar y tapar los residuos generó una gigantesca montaña de basura que adultos y menores recorren sin mayor control y en máximo riesgo para su salud.
Para peor la persistente lluvia de las últimas jornadas comenzó a desparramar los efluentes cloacales que vuelcan los camiones atmosféricos sin ningún tipo de tratamiento, creando verdaderos ríos de aguas servidas.
Esta semana la secretaría de Promoción Social anunció la puesta en marcha de un "plan de acción", con objetivos de corto y mediano plazo para "acompañar a las familias afectadas" y erradicar a los niños, que contaría con el visto bueno de la provincia y un guiño del Coniar (Consejo de los derechos de los niños y adolescentes de Río Negro).
En ese marco se anunció el aporte de $200.000 del ministerio de Gobierno rionegrino destinado a completar el cercado y la iluminación del predio, que llegaría a mediados de setiembre, el refuerzo del CAAT 9 y la "selección y capacitación" de los promotores responsables de detectar y censar a las familias que buscan comida entre la basura.
Las organizaciones que siguen de cerca la problemática aseguraron que los compromisos cerrados en Viedma con el Consejo de la Niñez "son una nada", ya que todas las actividades están anunciadas en términos de "acompañamiento" sin precisiones de las acciones que se instrumentarán en el territorio.
Lo más escandaloso es la convocatoria realizada por la secretaria de Promoción Familiar, Norma Gómez, a la Asociación de Recicladores del vertedero, ARB, para que realicen el censo que ingresan al predio a cambio de $250 por dos turnos de trabajo.
La cartera social contaría a siete operadores para realizar la tarea y busca completar el plantel de 17 promotores sociales comprometido dentro del "plan de acción" del vertedero con los recicladores, para lo cual le solicitó a la ARB que elija a 10 trabajadores.
La respuesta de la organización fue terminante "no nos podemos hacer cargo de eso porque son nuestros vecinos y esa es una obligación del municipio". La dirigente de la ARB, Zulema Morales, consideró que "lo raro de esto es que si se está pidiendo una solución para la gente y los chicos que vienen al basural que no digan que hay en concreto para contener a las familias y las criaturas que vienen al basural".
Morales se quejó por al abandono en que está sumido el vertedero. "En este último tiempo se ha caído todo, el basural no tiene máquinas, los operarios que estaban se fueron y ni siquiera tiene un playero, apenas viene una cargadora dos horas por la tarde para amontonar la basura" aseguró la mujer que trabaja en el lugar. "El basural se les está yendo de las manos", dijo.
La inconsistencia de las promesas y la creciente problemática social es observada con preocupación por las organizaciones que trabajan en defensa de la infancia. El descreimiento es tal que la Fundación Gente Nueva reafirmó su decisión de recurrir a la justicia aunque todavía no hay un plazo definido para la presentación.