BUENOS AIRES (ABA).- El gobierno analiza un paquete de medidas con las cuales se busca aliviar la situación financiera y de déficit que presenta la mayoría de las provincias, y que se basa en la ayuda de recursos en forma directa por parte del Estado hacia el interior del país, lo cual será cubierto con mayor emisión monetaria.
Así lo admitieron importantes fuentes de Casa de Gobierno, quienes aseguraron que el monto de asistencia global aún no está resuelto, pero que se buscaría una cifra que allane el camino, por lo menos, hasta fin de año.
"La idea es reasignar determinadas partidas que figuran en el Presupuesto Nacional y esto se cubrirá en parte con emisión y algo con nueva deuda que pueda tomar el Estado antes de fin de año", reveló un importante funcionario de Casa de Gobierno.
En principio, el esquema de resoluciones se basa en los siguientes aspectos.
1- Dar el visto bueno del tratamiento que está haciendo el Congreso para exceptuar por un determinado período el cumplimiento de la ley de Responsabilidad Fiscal, implementar una ayuda financiera con asistencia y control del Estado Nacional, y otorgar un cierto aval para que las provincias puedan tomar deuda en forma directa.
2- Permitir con ciertos controles que las provincias salgan a emitir deuda.
3- Realizar una expansión limitada de la emisión monetaria.
"Todo esto es para evitar algunas ideas alocadas que están volviendo a surgir", resaltó la misma fuente (ver aparte).
Tanto en la Casa Rosada como en el Ministerio de Economía admiten que la situación más complicada se da justamente en las provincias más importantes del país como son Buenos Aires y Córdoba, en tanto se considera que Neuquén está algo más aliviado y que Río Negro muestra un panorama más "preocupante".
Igualmente, en el entorno presidencial se sabe que se prefiere establecer una mayor emisión de pesos para prestarle a las provincias antes de que comiencen a proliferar, de nuevo en el país, las cuasimonedas.
Sobre este tema, el ministro de Economía, Amado Boudou, formuló fuertes críticas contra los gobernadores que no llevan las cuentas en orden y remarcó que el gobierno está analizando "el cuadro completo" de la situación financiera de todas las provincias.
Por otro lado, una fuente de su propio equipo resaltó que "las provincias van a tener que empezar a moderar la evolución de su propio gasto". Así lo aseguró un funcionario del Ministerio de Economía, quien a la vez aclaró que no hay mayor margen para asistir al interior del país tal como ocurrió en años anteriores.
Ese funcionario explicó que "los recursos del Estado Nacional se han ido achicando, por lo cual los gobernadores deben entender que tendrán que buscar un mayor equilibrio en las propias cuentas", como para que no queden dudas sobre cuál es el camino, aunque sí las haya sobre su concreción real.
El panorama muestra que este año el balance de las cuentas públicas a nivel nacional culminará con un leve superávit de 1,4 por ciento del Producto Bruto Interno, en tanto que a nivel provincial se calcula que el mismo cerrará con un déficit de 0,2 a 0,4 por ciento del PBI.
En ese sentido, un reciente informe de la consultora Economía & Regiones asegura que "la política del gobierno nacional tiene determinas características que se refuerzan negativamente entre sí y acrecientan su propia falta de sustentabilidad".
Sobre este punto menciona el deterioro del superávit fiscal primario del sector público nacional, el deterioro de la sustentabilidad de largo plazo del programa financiero; la apropiación creciente de los recursos tributarios totales por parte del sector público nacional, en detrimento de las provincias; el deterioro fiscal mayor en las provincias que a nivel nacional y las mayores necesidades de financiamiento en las provincias junto a un menor poder de financiamiento a nivel federal.