Muy cerca de la rotonda de acceso a General Roca desde la Ruta 22, por la avenida Roca, hay otra más chica que permite acceder a los supermercados cercanos. El pavimento de la misma duró muy poco y se están realizando reparaciones.

En estos casos se deben generar pasos alternativos, claramente indicados con carteles.

La empresa organizó sus trabajos impidiendo la intensa circulación de vehículos que se dirigen a la avenida Viterbori hacia el sur, sin tomar ninguna medida para resolver el problema generado a quienes circulamos por esa vía.

El señor Marcelo Catini, cuya función desconozco, me escuchó; pero dijo que nada tenía previsto para resolver el problema. Le hice una propuesta sencilla y nada costosa que no aceptó. En cambio dijo que, a pesar de la ausencia total de carteles indicadores, los automovilistas deberían recorrer los dos kilómetros necesarios para ingresar por calle Mendoza. El sábado 15 de agosto, personal municipal daba indicaciones para ingresar por la calle Mendoza, volver y finalmente bordear la rotonda a contramano.

¿Nadie controla el cumplimiento de las normas?

Hace muy poco, la empresa que hacía trabajos en el antiguo edificio de calle Tucumán y avenida Roca ocupaba totalmente la vereda, sin generar (como corresponde) un adecuado paso peatonal alternativo. Los peatones debíamos bajar a la calle y esquivar las herramientas de los trabajadores. ¿Nadie controló?

Durante la construcción de algunas rotondas (calle Mendoza y 9 de Julio, por ej.) tampoco se realizaron pasos vehiculares alternativos ni tampoco para peatones.

Cuando planteamos el tema al personal a cargo de los trabajos, recibimos respuestas que es mejor olvidar. Pero ahí queda un recuerdo de esta actitud: por error de construcción (o de cálculo) quedó un desnivel en el pavimento, impracticable para cualquier vehículo, que se resolvió con un cartel de advertencia ¡peligro! Una solución verdaderamente económica... ¿Y las normas?

Hay otros ejemplos, pero...

Tal vez el primero de esta actitud de desprecio por los derechos ajenos fue la erradicación del bosquecito de pinos de la rotonda, que una mañana amaneció con todas las plantas arrancadas durante la noche, con la grosera prepotencia de los hechos irreversiblemente consumados.

Ya conozco el eslogan-respuesta: se están haciendo cosas...

Pero siempre fue y es posible hacer sin perder el respeto por todos, sin este pesado atropello.

Una de las empleadas municipales finalmente me dijo: "Si no le gusta vaya el martes a hablar con Soria".

Alguien citaba a Cervantes en las palabras de Don Quijote diciendo: "Ladran Sancho, señal que hay perros".

Marcelino Basili

LE 5.247.353

Roca