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Sin rastros de Cristian Schaerer, condenan a cinco secuestradores | ||
El chico fue capturado en el 2003 en Corrientes. | ||
Era la noche del 21 de septiembre de 2003 cuando el joven Cristian Schaerer, estudiante universitario e hijo de un ex alto funcionario provincial, fue secuestrado en las puertas de su casa, en Corrientes. Bajaba de su auto Mercedes Benz cuando lo sorprendió un grupo comando, engranaje de una sólida banda internacional dedicada a los secuestros extorsivos. Dos meses después, su madre pagó un rescate de 277.000 dólares en Ciudad del Este, Paraguay, pero el chico nunca fue liberado y aún se desconoce su paradero. El Tribunal Oral Federal de Corrientes dio a conocer ayer su veredicto para los nueve imputados del segundo juicio por el caso: cinco fueron absueltos y otros cuatro condenados. El caso debió juzgarse bajo la figura de "secuestro" porque nunca se pudo probar qué destino tuvo el joven ni si fue asesinado. En el primer juicio, en 2007, se condenó a tres de los principales miembros de la banda con penas de hasta 25 años de prisión. A 25 años de cárcel fue penado ayer Cristian Carro Córdoba, uno de los jefes de la organización. Fue acusado de organizar los puntos clave del "operativo". Sus dos principales auxiliares en la conducción de la banda, Rodolfo "Ruso" Lorhman y Horacio "Potrillo" Maidana, siguen prófugos de la justicia. Carro Córdoba tiene condenas previas por otros resonantes secuestros, como los del empresario Claudio Stefanich y el profesor Juan Carlos Spelzini, en 2002. También había sido condenado a 5 años por falsificar documentos para ingresar al país desde Paraguay y sospechado de participar del secuestro de Cecilia Cubas, hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas Grau. La segunda condena fue para Raúl Salgán. Le dieron 25 años. Se trata del padre y jefe de la "Banda de los Caniches", señalada por la justicia como un clan familiar de contrabandistas que operaba en la fronteriza ciudad de Paso de los Libres. Sin embargo, fueron absueltos de culpa y cargo sus hijos, Oscar y Sergio; su esposa, María Esther Sudo, y el hijo de esta última, Gabriel Sudo. Todos estaban imputados como presuntos cómplices y el fallo ordenó dejarlos en libertad "salvo que otro tribunal los requiera". Quien también resultó absuelto fue el ex sargento de la Policía Federal, Miguel Ángel "Patrón" Ramírez. Estaba acusado de avisar a los secuestradores que la policía iba a realizar un allanamiento en la casa donde Schaerer estaba secuestrado. Gonzalo "Paragüita" Acosta, quien según el fallo fue quien realizó llamados extorsivos a la familia Schaerer y custodió a la víctima en varias oportunidades, recibió una condena de 16 años. Claudio Cornelli Belem, "el arrepentido" de la causa, fue sentenciado a 12 años de prisión, como coautor del delito de secuestro extorsivo agravado por el número de partícipes, al igual que los demás condenados. Él brindó a la justicia las más fuertes precisiones sobre el hecho y sobre el funcionamiento de la banda. El hombre está acusado además de un crimen por encargo en Brasil y dos secuestros en Paraguay. Descubrieron la ruta Aunque en este fallo se logró determinar parte de la ruta que usaron los secuestradores para "mover" al joven, la investigación no alcanzó a determinar cuál fue su destino final. Según la sentencia, a Schaerer lo tuvieron oculto en varios lugares, empezando por un aserradero de Misiones y siguiendo por las localidades correntinas de Saladas y Paso de los Libres, y la ciudad brasileña de Uruguayaza (adonde "fue cruzado en canoa", según confesó el arrepentido). Para el fiscal, "la banda capturó a Cristian porque había fracasado en su intento de secuestrar -seis meses antes en Paraguay- a su padre, Juan Pedro Schaerer". | ||
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