La rusa Yelena Isinbayeva tenía la obligación de demostrar en la quinta etapa de la Golden League, en Zurich, que sigue siendo una de las mejores atletas de todos los tiempos y lo hizo superando una vez más su anterior récord en salto con garrocha.

La rusa empezó con 4,71 metros de altura cuando aún quedaban cinco atletas. La polaca Anna Rogowska, reciente campeón del mundo, le hizo sombra saltando 5 centímetros más pero en los 4,81, Isimbayeva ya se consagró ganadora.

Para demostrar que lo del Mundial de Alemania fue sólo un accidente, Yelena pidió que la barra se elevara "25 centímetros" y superar su plusmarca de 5,05 conseguido en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Un año después, y en el primer intento, estableció 5,06.

Mientras, el jamaicano Usain Bolt ganó la prueba 100 metros planos, aunque sin nuevo record.