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Gonzalo Álvarez Guerrero habló de Máxima Zorreguieta | ||
VIEDMA (AV).- Una historia poco divulgada sobre la vida en Argentina de la princesa Máxima de Holanda le valió a Gonzalo Álvarez Guerrero tener que dar varias explicaciones cuando asistió a la presentación del libro en ese país europeo. El escritor y periodista, coautor de "Máxima, una historia real" junto a Soledad Ferrani, lo contó durante una visita a la biblioteca de la Legislatura, que lleva el nombre de su padre, Osvaldo Álvarez Guerrero, el primer gobernador rionegrino de la recuperada democracia. "En Holanda la aprecian, y la Casa Real hizo algunas desmentidas", contó. Uno de los aspectos que aborda el texto es que de joven, la heredera del trono incursionó en una financiera envuelta en un escándalo por lavado de dinero proveniente del narcotráfico. En realidad, no le pudieron rebatir demasiado al escritor porque constató los datos laborales con planillas de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Durante una visita a Viedma, el periodista que cursó aquí sus estudios secundarios realizó una donación de libros de su autoría y varias publicaciones del ex mandatario, que quedaron en manos de la directora bibliotecaria, Dalia Chaina. Durante un encuentro con la prensa, Álvarez Guerrero, repasó la historia política y personal de su padre a quien recordó como "un gran intelectual, un lector insaciable y una persona que tenía una confianza desmesurada en Río Negro". También se refirió al "dolor que sintió -el ex gobernador- cuando se alejó de la provincia" con motivo de su diputación entre 1987 y 1991. "Hablaba de Río Negro como de las dos o tres provincias más ricas del país, y cuando la veía sumergida entre las más pobres, con deudas y con grandes problemas sociales, no podía aceptarlo". Muy lavadamente hizo referencias a la decadencia de la provincia a partir del sucesor de su padre, el ex gobernador Horacio Massaccesi. También contó algunas anécdotas del ex presidente Raúl Alfonsín, ligadas al frustrado traslado de la capital federal a Viedma. Justamente a él, le reveló un pensamiento que luego corrió como reguero de pólvora: "Me tendría que haber venido a vivir a Viedma, aunque sea en carpa", en relación con que la falta de definiciones marcó un punto culminante en la trayectoria presidencial. Gonzalo Álvarez Guerrero hizo además una referencia al libro escribió, en colaboración con Darío Gallo, "El Coti" sobre la vida del influyente político radical Enrique Nosiglia. | ||
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