Como geólogo neuquino me siento en la obligación y con la responsabilidad de compartir una serie de reflexiones acerca de los argumentos vertidos en el programa "La Liga" (Telefé) sobre la actividad minera.
Considero que el conocimiento es lo que nos hace saber sobre los riesgos, despejar la incertidumbre y alejar los miedos que traen aparejados prácticamente todas las actividades humanas de nuestra civilización. Me preocupa profundamente que tanta imprecisión, desinformación, preconceptos y subjetividad, sin duda motorizada por grupos mal informados y/o con intereses creados, contribuya a confundir y a generar opiniones más cercanas a los dogmas y a las creencias que al pensamiento racional-crítico, a la investigación científica o a las posiciones perfectamente fundamentadas y comprobadas.
No es sólo el discurso contra las grandes multinacionales "que se llevan el oro", las que exploran durante 10 ó 20 años a pleno riesgo gastando cientos de millones de dólares, generando fuentes de trabajo en los lugares más alejados, donde ninguna otra industria se molestaría siquiera en mirar, y que luego para abrir un yacimiento invierten cifras millonarias, sino también contra cualquier tipo de minería aun cuando sea realizada por el propio Estado argentino (desde hace décadas), como es el caso del uranio y la emblemática Comisión Nacional de Energía Atómica (fundada por Perón en 1950), a la cual se le cerraron proyectos en el sur de Mendoza. Como se ve, se ha montado un prolijo plan para frenar la actividad minera en todas las provincias argentinas apelando al fantasma de la contaminación. Bajo argumentos como "Sí a la vida, no a la minería", "Malbec o cianuro" y "El agua vale más que el oro", entre otros, se busca crear una imagen negativa sobre una actividad productiva que cumple con todos los requisitos establecidos por las leyes (como la 24585 de Protección ambiental para la actividad minera).
Sin embargo, para esta gente no importa que se trabaje en el marco de todas las regulaciones ambientales, tanto municipales, provinciales y nacionales como internacionales: siempre van a agitar el fantasma de la contaminación para frenar cualquier proyecto aun antes de que arranque.
Con toda esta información parcializada y desinformación se pierde el camino para un montón de cuestiones que vale la pena discutir, como por ejemplo la Ley de Inversiones mineras sancionada en la época del 90, que fija aranceles para las actividades mineras y aspectos fiscales, entre otras cuestiones.
Con el tiempo se fue creando una nefasta imagen de que hacer cumplir la ley está mal, de que cualquier asamblea de vecinos autoconvocados (influenciados y fogoneados por programas abiertamente antimineros como La Liga) tiene más "peso" que todo un marco jurídico elaborado por legisladores y profesionales a lo largo de un siglo de trabajo. Muchos funcionarios -no todos por suerte- se vuelven temerosos de hacer cumplir la ley. Asimismo, el cianuro, un químico industrial fácil de controlar y manejar, es usado por "ambientalistas" en el sentido de veneno que mata. Y mata únicamente al que lo consume, por eso es veneno de suicidas, pero los mineros lo manejan correctamente, como ocurre desde hace medio siglo en algunas minas argentinas donde jamás un minero murió por un accidente con cianuro y como ocurre en cientos de minas del mundo (menos del 15% de todo el cianuro mundial se usa en minería). En la Argentina se han frenado excelentes proyectos usando la metáfora del cianuro-veneno. Debe quedar bien claro que los mayores opositores a la minería contaminante son los propios mineros y por eso hoy trabajan con todas y cada una de las más precisas regulaciones ambientales. Esperamos que finalmente las luces venzan a las sombras de la desinformación y la minería -como una actividad productiva más- ayude al despegue económico de nuestro país.
Los comentarios que aparecen a continuación son vertidos por nuestros lectores y no reflejan la opinión de la Editorial Río Negro S.A. Los comentarios se publican sin editarlos y sin corregirlos. Nos dejo su opinión
29/08/2009, 18:34:41
pulga69
contaminan los rios con proyectos como paseo de la costa,imaginate lo que serian las minas,controlan los desastre que hacen las petroleras .no controlan tampoco a las mineras,el pueblo de bolsom les dice no al intendente para ubicar el aeropuerto,y lo hace igual,no tenemos nadie que cuide el medio ambiente ,estamos solos..
29/08/2009, 16:41:16
jacky
Resúmen del caso Esquel: De un lado las corporaciones mineras extranjeras, sus estudios jurídicos locales asociados, el cianuro, los políticos corruptos, los sindicatos corruptos y todo el aparato mafioso para presionar a los que se opusieron. Del otro lado una comunidad conciente, informada y comprometida con las generaciones futuras, quitandole muchas veces tiempo a sus familias y sus trabajos para esclarecer sobre los peligros de la actividad que pretendían desarrollar, y sobre todas las cosas, informados de los múltiples casos de desastres ambientales, ecológicos, económicos y de salud que dejaron muchas de estas irresponsables empresas en las comunidades en las que actuaron. Resultado: 80% votó bajo todo tipo de presiones mediáticas y patoteriles EN CONTRA DE LA MINERIA CONTAMINANTE, en un plebiscito que gracias a la organización de la gente pudieron arrancarle al corrupto gobierno. Vaya mi admiración a la comunidad esquelense por mostrarnos el camino
29/08/2009, 16:29:05
jacky
Participo bastante poco en estos foros pero leo casi siempre los comentarios. A veces no concuerdo con GALILEO, pero en esta ocasión comparto al cien por cien su planteo. En cambio veo que casi siempre los comentarios de este señor o señora CALFUPITREN son completamente desubicados e irrespetuosos, propios de quien no tiene ni la mínima serenidad para argumentar las cosas más simples. Para cualquier interesado que realmente desee informarse sobre los peligros de la minería contaminante, pueden ingresar al sitio de la comunidad de Esquel: http://www.noalamina.org/ y recién una vez que se hayan informado saquen sus propias conclusiones como las sacaron los esquelenses cuando le dijeron por en 80% de los votos NO A LA MINA.... o estaban todos manipulados los vecinos?
29/08/2009, 14:10:47
calfupitren
Galileo: ¡¡¡Qué pena que uses un nombre tan avanzado, progresista, innovador, revolucionario, martir de la ciencia, comprometido con la verdad, sufrido con los que no le creen, esperanzador, porfiado en su convicción, respetuoso hasta de quienes no lo comprenden y condenan!!!!.... para expresar una opiniòn tan retrògrada, obtusa, inmovilista, progre, represora, quietista, anticientìfica, populista, kakista, banafinista, deliista, verbiskista, shoclendista, carlotista, kunkelista, derechisthumanista, antihumana, etceteretista y....¡¡¡¡¡estùpida!!!!!... Todas las prevenciones están buenas y nunca estarán de más para pedirla y exigirlas, pero de ahí a también "secuestrar la minería (como dijo la tilingaKK)... ¡¡¡Bravo Eduardo de Buta Ranquil!!!!
29/08/2009, 10:35:38
Galileo
¿Sabe acaso que las comunidades locales tienen el derecho natural y más elemental que cualquier otra normativa de decidir en qué ambiente quieren vivir y que tipo de emprendimientos aceptan en su entorno? ¿Puede comprender algo tan básico como éso, o su ceguera le impide aceptar que nos oponemos terminantemente a que se manipulen sustancias que por error humano puedan llegar a envenenar los cursos de agua? ¿Desconoce los "errores humanos" que ya se han producido en la actividad minera y petrolera en todo el mundo? ¿Bajo que pretexto quiere hacernos creer que debemos dormir tranquilos y dejar nuestra seguridad en manos de empresarios a quienes sólo les interesa sus beneficios? Infórmese mejor acerca de los motivos que tuvo la valiente comunidad de Esquel (Chubut) para rechazar terminantemente la actividad minera por medio de un plebiscito, antes de escribir las consabidas pavadas retóricas para defender lo indefendible
29/08/2009, 10:28:54
Galileo
Mire usted, que casualidad, para mí está completamente claro que son ustedes los que permanentemente desinforman y tratan de cooptar por todos los medios a las poblaciones cercanas a sus emprendimientos mediante conferencias, talleres, material impreso, y hasta regalando espejitos de colores con la vieja pero siempre efectiva receta que supieron aplicar los conquistadores, además del consabido cuento chino de las "fuentes de trabajo" (sigue)