CHIMPAY (AVM).- A pie, a caballo, en bicicleta o caminando yen todo tipo de vehículos miles de fieles van acercándose a esta tranquila localidad del Valle Medio transformando su geografía y su color. Los feligreses llegan para renovar, una vez más, su pacto de fe inquebrantable con el "Lirio de la Patagonia". Una unión que se multiplica año tras año, y que no conoce de condiciones climáticas, ni de crisis económicas.
"Llegar a Chimpay es rendirle tributo a quien nunca nos ha dejado. Porque siempre que le hemos pedido algo ha cumplido", comentó Esther, de Bahía Blanca.
Si bien, algunos estiman que el traslado de los restos de Ceferino a la comunidad mapuche de San Ignacio -a 60 kilómetros de Junín de los Andes en la provincia de Neuquén- puede llegar a restar concurrencia a Chimpay. Muchos opinan lo contrario, como lo hizo días atrás el propio intendente de la comunidad, Hugo Funes, "creemos que la gente va seguir viniendo e incluso la concurrencia va a seguir creciendo porque se trata del lugar del nacimiento y donde se hacen distintos actos religiosos".
En ese mismo plano, los vecinos resaltaron que se conjugan distintos factores para que la asistencia al santuario siga creciendo: la tradición de los fieles más antiguos, que año repiten el recorrido para llegar. La transmisión familiar de esa misma tradición, es que muchos de los asistentes llegan todos los años con familiares o trasladan oralmente esa creencia y así la multiplican. Y, con el pasar de los años esa devoción aumenta, dado que muchos ven en Ceferino una persona más vinculada al pueblo. "Un par" dirán los religiosos, como el padre Mario Nocetti. Un ejemplo de ello es que es uno de los "beatos" del país más seguido por los jóvenes.
Ayer la actividad en el lugar era febril. Trabajadores municipales realizaban las últimas tareas en el nuevo monumento que será inaugurado este fin de semana con la imagen de Ceferino. (Ver recuadro)
Y los primeros acampantes aprovechaban para elegir los mejores lugares que, como ocurre todos los años, será colmado por los fieles a la espera del gran y de la ceremonia central. Justamente hoy se esperan el arribo de distintos grupos. Uno de ellos es un numeroso grupo de ciclistas provenientes de Viedma; mientras que desde Roca llegarán un numeroso contingente en bicicleta y otro, menor, que iniciará hoy muy temprano la caminata rumbo al santuario. Y también se esperan jinetes del Alto Valle.
Todos ellos serán esperados en el parque por el padre Mario y otros padres, que les irán dando la bienvenida a los visitantes. Las actividades, que comenzaron a principios de semana, tendrán durante hoy mañana sus principales actos. (Ver recuadro)