El entrenamiento matutino de Boca transcurría sin mayores novedades, con unos 50 simpatizantes observando los ejercicios cuando, de pronto, dos supuestos barrabravas se levantaron de la tribuna y comenzaron a insultar a Palermo.
"Palermo, amargo, esto no es Estudiantes, esto es Boca", le gritó uno de ellos, lo que provocó la inmediata reacción del centrodelantero platense, quien se acercó al sector donde estas personas se encontraban y les dijo: "¡Qué les pasa! ¿No ven que estamos trabajando? Déjenos trabajar tranquilos".
De inmediato, Palermo recibió como respuesta: "no sabés la que te espera, traidor", y allí Palermo les remarcó: "¿sabés cuánto tiempo hace que juego en Boca?". Ante la actitud del jugador y la mirada atónita del resto de sus compañeros, los supuestos barrabravas lo invitaron a seguir "conversando" afuera del predio de Casa Amarilla.
Allí entró en acción el ayudante de campo, Jorge Ribolzi, quien les pidió que dejaran trabajar tranquilos a los jugadores. Tras una pausa por el entredicho el entrenamiento continuó, mientras el DT ordenaba seguir con los trabajos y Palermo miraba de reojo a los hinchas.
Al centrodelantero se lo vio nervioso tras el incidente hasta que los dos barras optaron por retirarse del lugar, pero antes volvieron a insultarlo. La interna entre el goleador y la actual barrabrava de Boca no es nueva y tiene que ver con la buena relación que tiene Palermo con el ex jefe de la Doce, Rafael Di Zeo.
Pesos pesados
Al mismo tiempo que ocurrían aquellos incidentes en La Boca, en las afueras de La Plata cuatro "barras" de Estudiantes, entre ellos el ex jefe de la hinchada, Omar "Hache" Alonso, fueron demorados por la policía cuando intentaban hablar con los referentes del plantel en el Country de City Bell, donde se prepara para el clásico con Gimnasia de esta tarde (ver pág. 36).
Alonso, quien fue el líder de la barra de Estudiantes en los períodos 1993-1995 y 2000-2004, salió el jueves de la Unidad 19 de Ezeiza bajo un régimen de libertad asistida, tras estar en prisión por el crimen de un taxista en 1995 y por una causa federal por drogas.
Los violentos pidieron hablar con el capitán del equipo, Juan Sebastián Verón, quien al ser notificado de movimientos extraños en la entrada del predio, decidió hacer un rodeo con su auto y volvió escoltado por tres patrulleros.
La liberación del "Hache" Alonso se dio en un contexto muy especial dentro de la hinchada de Estudiantes: a horas del clásico, su actual líder, el ex policía Fabián Giannotta, se encuentra preso acusado en la causa que investiga el crimen del joven Juan Andrés Maldonado, cometido en la puerta de un local bailable de Berisso.
A raíz de la interna gestada entre barras del club, ces que la policía bonaerense desplegará esta tarde un amplio operativo de seguridad al que estarán afectados alrededor de mil efectivos. Y eso que no habrá hinchas de Gimnasia...
