Además de EE. UU., el acuerdo por las bases con Colombia encuentra a varios países de la región en situaciones complejas, tanto a nivel interno como externo.

* Colombia vive una situación interna caracterizada por el intento del presidente Uribe de lograr su re-reelección (hoy vedada por la Constitución) mediante un plebiscito que lo habilite. Y el tema de seguridad y lucha contra las FARC es clave en su política interna. "Uribe necesita el acuerdo por las bases como elemento catalizador de apoyo, un golpe de efecto de estas características que le dé aire político para conseguir su objetivo", señala Agustín Romero. Al mismo tiempo, el acuerdo le permitiría mostrar fuerza ante las cíclicas crisis con su vecino Venezuela. "Es decirles a países potencialmente hostiles: ´tenemos la cercanía militar de un gigante que además brindará a sus fuerzas mayor inteligencia y aprendizaje tecnológico en estos años´", opina el experto militar colombiano Armando Borrero.

* Venezuela es el que con más dureza critica el acuerdo. Además de su tradicional enfrentamiento con el "imperio" estadounidense, las bases que utilizaría EE. UU. para vigilancia y monitoreo están cerca de zonas fronterizas, lo que para Chávez es peligroso en una eventual intervención contra Caracas usando las bases colombianas. Ecuador y Bolivia se han alineado con las críticas de Chávez, denunciando el peligro de una intervención estadounidense en sus propios países. Rosendo Fraga recuerda que la intervención colombiana en Ecuador para matar al líder de las FARC Raúl Reyes en el 2008 generó "la articulación de un eje estratégico-militar entre Caracas y Quito frente a Bogotá". También Chávez enfrenta problemas de política interna, con protestas y problemas económicos, y las tensiones con Colombia le permiten centrarse en el frente internacional, su preferido.

* Brasil. El presidente Lula da Silva, aliado económico y político de EE. UU., critica el pacto, pero busca conciliar. "Brasil tiene como preocupación central tener una plena capacidad del Estado en materia de seguridad, tanto frente al desafío del narcotráfico como a una supuesta intervención internacional para ocupar la Amazonia pretextando la preservación de los espacios naturales para la humanidad, y el jefe del Comando Militar de la Amazonia ha sido explícito respecto de esta preocupación, argumentando que la presencia militar de EE. UU. en sus fronteras genera cierto recelo", señala Rosendo Fraga. Brasil busca liderazgo regional y sectores políticos de Brasil ven el plan colombo-estadounidense como una reacción a ese intento. Por eso Lula ya ordenó a su ministro de Defensa Nelson Jobim la elaboración de un plan estratégico que refuerce la custodia del Amazonas y las reservas petroleras submarinas recientemente descubiertas en sus costas.