CIPOLLETTI (AC).- Después de casi cinco meses de análisis, discusión y consulta con otras organizaciones, el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza que suma restricciones a la venta y consumo de alcohol en la ciudad, aunque no se difundieron detalles.
La medida es parte de la reforma al Código de Comercio que, entre otras disposiciones, fija también mayores controles a talleres mecánicos y negocios de venta de autos y motos con el objetivo de evitar la transacción comercial con vehículos robados.
El texto de las modificaciones aprobadas por unanimidad llamativamente no fue dado a conocer. Desde el área de prensa del Deliberante informaron que se brindará una vez que lo promulgue el Ejecutivo, que es cuando comenzará a regir.
Según surgió del discurso de los ediles, se creó además una comisión de seguimiento que deberá elevar un informe cuatrimestral sobre la puesta en marcha de la normativa. Estará conformada por representantes del Concejo, del Ejecutivo, de la Cámara de Comercio y del Consejo de Seguridad. Tendrá como objetivos asesorar y colaborar con futuras modificaciones.
También se fijó la "responsabilidad solidaria de los padres" ante la detección de menores que violen las nuevas normas.
Todos los concejales que opinaron hicieron hincapié en la imposibilidad "de dejar contento a todo el mundo" con estas medidas, aunque aclararon que antes de sancionarlas "escucharon" a los sectores que se verán afectados.
La aclaración pareció destinada a los comerciantes y dueños de los boliches bailables de la ciudad que, en su momento, cuestionaron la obligación de instalar alcoholímetros al ingreso de los locales o las limitaciones al horario en la venta de bebidas alcohólicas.
Ayer, estas medidas anunciadas por el intendente Alberto Weretilneck en la apertura de sesiones ordinarias fueron ratificadas por el Concejo, con la aprobación de un proyecto presentado por el Frente Grande y acompañado por la Concertación.
