NEUQUÉN (AN).- Los trabajadores del matadero de Senillosa mantienen ocupada las instalaciones del complejo desde el martes por la noche a raíz de que la firma que controla el establecimiento se habría declarado en concurso de acreedores.
Ayer, por oficio del intendente Raúl Béttiga, consiguieron una instancia de mediación en la subsecretaría de Trabajo. Pero finalmente no fueron recibidos: "Un funcionario de tercera línea de Desarrollo Territorial recibió a un contador del matadero. Pero a nosotros nos tuvieron esperando y no nos recibió nadie", fue la triste descripción que dio el delegado Lucas Malaspina, uno de los 40 trabajadores que espera una respuesta para poder volver a reactivar el matadero.
Agregó que están "analizando profundizar las medidas", que por ahora implican la toma del edificio.
"En realidad estamos en el matadero en defensa de nuestra fuente de trabajo porque en las últimas semanas se ha producido un vaciamiento, un desguace de los elementos del matadero y ahora nos encontramos con que no sólo nos adeudan dos quincenas de salarios y no nos dan respuestas, sino que llamaron a concurso de acreedores sin avisarnos", aseguró uno de los obreros, Lucas Malaspina.
En la planta, que tradicionalmente controló la firma Copromaneu, trabajan 40 obreros, que ayer aseguraron que quieren saber "qué va a pasar con nosotros, porque no nos llegó ningún telegrama de despido pero ni nos pagan ni nos atienden el teléfono".
Malaspina destacó ayer que están "ocupando pacíficamente la planta, en defensa de nuestra fuente de trabajo y sin romper nada, porque de hecho entramos por un hueco que hay en el portón". Agregó que "la gente de la administradora nos está chicaneando, porque nos llaman para decirnos cosas como que prendimos una bomba y una máquina, y no hacen otra cosa más que tratar de provocar una reacción violenta de nuestra parte que no la van a conseguir". Advirtió que si la respuesta se demora no descartan cortar la Ruta 22.