El próximo 6 de diciembre Bolivia irá -una vez más- a las urnas para elegir a su presidente. Las noticias que llegan parecieran sugerir que Evo Morales -más allá del caos que ha generado- conseguirá fácilmente su reelección. Lo cierto es que ningún gobierno "bolivariano" ha sido -hasta ahora- desalojado democráticamente del poder. Las encuestas sugieren que el actual jefe de Estado tiene todavía un sólido apoyo popular que -aunque menor que lo que ha tenido en el pasado, cuando llegó al gobierno con un 53,7% de los votos- representa nada menos que el 42,6% de los encuestados. Con la oposición realmente fraccionada cual mosaico (tanto es así, que presenta siete distintos candidatos), el camino para Morales luce bastante expedito.
Por lo demás, los candidatos de la oposición, sumados, alcanzan un 37,2% de las intenciones de voto. No es poco. Si estuvieran unidos, no estarían demasiado lejos de poder intentar seriamente derrotar a Morales, desde que la diferencia es hoy de un 5% y el porcentaje de indecisos resulta bien alto: del 20%.
Pero no será nada fácil que personas con propuestas tan diversas, como las de Samuel Doria Medina (9,3%), Víctor Hugo Cárdenas (8,8%), Manfred Reyes Villa (8,7%), René Joaquino (3,3%), Jorge "Tuto" Quiroga (4,3%) y Germán Antelo (2,8%) puedan unir sus fuerzas para conformar un bloque sólido y amplio de opositores que pueda aspirar no sólo a competir por la primera magistratura, sino a conformar un bloque opositor sólido en el ámbito del Congreso. Las conversaciones unificadoras están en curso, pero la impresión generalizada es que tan solo algunos están apostando seriamente a conformar una coalición. No todos. Pese a que todos son conscientes de que tienen la "maquinaria" del poder en contra, presumiblemente con fuerte "apoyo externo", según sugieren: (I) la verdadera pléyade de "asesores" cubanos y venezolanos que trabajan en Bolivia, por todas partes; y (II) la historia de la "valija" de Antonini Wilson, aún no terminada.
Para peor, hay otros "candidatos": Hugo San Martín, Alejo Véliz, Román Loayza, Peter Maldonado y Jimena Costa. Por todo esto, el camino de Evo Morales hacia una reelección parece fácil. Aunque lo cierto sea que diciembre está aún lejos.
GUSTAVO CHOPITEA (*)
Especial para "Río Negro"
(*) Analista político de Agenda Internacional.