Jaycee Lee Dugard, una niña de 11 años cuando fue secuestrada de su casa en South Lake Tahoe (noreste de California) en 1991, apareció a salvo 18 años después en el área de San Francisco, a unos 200 km de donde desapareció, informó la policía el jueves.

"Estamos 99% seguros de que es ella, basándonos en las conversaciones que la madre tuvo con su hija esta mañana", dijo a la agencia AFP el oficial del sherif de El Dorado, Les Lovell al referirse a la mujer hoy de 29 años que se presentó el miércoles ante la policía revelando su identidad y un viejo misterio policial.

El portavoz agregó que "dos personas están detenidas, un hombre y una mujer" pero todavía "no han sido acusados. Seguimos investigando", dijo Lovell. El oficial se negó a identificar a los detenidos y tampoco quiso confirmar la versión de medios locales de que uno de los sospechosos presos es un hombre de apellido Garrido que tiene un prontuario de violaciones en esa zona aledaña a San Francisco.

Desde hace 18 años la policía realiza una investigación que terminó con la aparición de una mujer que se presentó por sí misma en el departamento de policía de Concord para decir que ella era Jaycee Lee Dugard, explicó Lovell al precisar que la mayoría de los acontecimientos ocurrieron el miércoles.

"La víctima de un secuestro en 1991, Jaycee Dugard, fue localizada en buen estado de salud en el gran área de la Bahía", a unos 50 km al este de San Francisco, dijo un comunicado del sherif del condado de El Dorado el jueves en la mañana.

Dugard había sido secuestrada el 10 de junio de 1991 de su casa en South Lake Tahoe, 205 km al noreste de San Francisco. En ese entonces se dijo que desapareció tras subir a un automóvil ocupado por dos personas y ante la mirada del padrastro.

La comisaría de El Dorado ofrecerá una conferencia de prensa el jueves en la tarde para dar detalles de esta aparición, pero su padrastro, Carl Probyn, confirmó al diario Sacramento Bee que Jaycee había aparecido y que se reunirá con su madre durante el día.

En 1991 Probyn vió desde lejos cómo un automóvil raptó a la niña e intentó perseguirlo en vano en bicicleta, que era lo que tenía a la mano. Desde entonces las policías locales y federales calificaron de sospechoso al padrastro sin lograr dilucidar el misterio del caso.

Carl Probyn, padrastro de Jaycee, su esposa Terry, y otra hija tomaron un vuelo en la mañana del jueves desde Riverside (extremo este de California) hasta San Francisco para reunirse con la joven. "Estoy simplemente agradecido de que esté viva y bien", dijo Probyn, un hombre de 60 años.

AFP.-