Al mismo tiempo que Stefanía Fernández es coronada como Miss Universo 2009 y se convierte en el ideal de la belleza femenina, en Estados Unidos hay una revolución en contra de esta imagen de perfección y delgadez.Todo comenzó con una foto de la edición de septiembre de la revista 'Glamour' en la cual se ve a una mujer sentada vestida con un tanga y luciendo el rollo de la panza."No lo ves en las revistas pero lo ves cuando te miras al espejo", comenta Cindi Leivi, directora de la revista. "Creo que fue a eso a lo que reaccionaron nuestras lectoras".Leivi asegura que han superado las 200.000 visitas a su página de internet y que sus lectoras han respondido con júbilo y emoción al ver "una mujer normal" representada en las páginas de la revista. "Al fin alguien que se parece a mí", dice una de ellas. Otra escribe: "Es la foto más asombrosa que he visto en cualquier revista para mujeres".Y en el centro del revuelo publicitario está la modelo Lizzi Miller, de 20 años, quien ha sido lanzada a la fama después de ejercer su profesión durante siete años. "Como todas las mujeres tengo mis inseguridades", explicó Miller en el Today Show de la cadena de televisión NBC. "La foto no es la más halagadora pero no está retocada. Yo estaba doblada y es real".Miller practica deportes y recibe clases de baile. Tiene una talla 44-46, que es el promedio de la mujer americana, aunque las revistas de moda no reflejan esta realidad. La famosa foto era para ilustrar un artículo sobre cómo sentirse cómoda en su propia piel."Yo antes estaba acomplejada de mi panza en bikini porque no estaba plenamente en forma", cuenta en el blog de la revista. "Pero no es sólo lo físico. Si tú caminas por la playa en bikini con confianza y te sientes sexy, la gente te verá así también".Otra espectacular mujer que andaba paseándose en bikini con preocupación -por su celulitis- es Cindy Crawford. La supermodelo, que se hizo famosa en los años ochenta, relata en una entrevista en la revista 'Redbook', que cuando escucha el disparo de las cámaras de los paparazzi se le ponen los pelos de punta al pensar en cómo quedaran finalmente."Creo que luzco bien para mi edad", dice la modelo y madre de dos hijos. "No tengo 25 años. Tengo 43... Estoy segura de que no quiero cambiar cómo vivo mi vida por culpa de ese tipo de exposición".Para Miller, que de niña estaba expuesta a imágenes de Crawford entre otras, la ex modelo ahora se ha convertido en un símbolo de liberación y aceptación femenina. "He sido esa niña que mira las revistas intentando buscar a alguien que se pareciera un poco a mí. Y al no lograrlo, pensé que había algo equivocado con mi aspecto", cuenta Miller.Por eso se emociona en la reacción y aceptación que ha recibido del público, y afirma que ha aceptado y quiere a su cuerpo. Aplaude a mujeres como Beyoncé y Jennifer Lopez que han popularizado las figuras con curvas.Los expertos dicen que esta victoria contra la presión de ser delgadas y perfectas no va a derrumbar inmediatamente el ideal de belleza en el mundo de la moda y el mercadeo que existe. Es sólo un paso hacia adelante. Pero Cindi Leivi y su equipo han escuchado a sus lectoras y han tomado en serio sus peticiones para ver reflejado su realidad y su verdadera belleza en las páginas de 'Glamour'. "Las mujeres están buscando algo más auténtico y menos artificial en todas las facetas de sus vidas. Pienso que cambiará nuestro enfoque en la revista", concluye |