El presidente Néstor Kirchner negó que este impulsando un posible aumento en las retenciones a la soja y arremetió contra dirigentes rurales que volvieron al paro agropecuario, a los que acusó de "haberse politizado más allá de los intereses que representan".

Además, el ex mandatario se refirió al veto de la presidente Cristina Fernández de Kirchner al art. 4 de la Ley de Emergencia Agropecuaria, que prevé suspensión de retenciones para una veintena de distritos bonaerenses afectados por la sequía, sobre la que dijo que "se vio obligada constitucionalmente a vetar una ley que realmente es desastrosa".

La intención de los integrantes de la Mesa de Enlace, respecto de no realizar cortes de rutas mientras se extienda la protesta sectorial, comenzó a desvirtuarse ayer, cuando grupos de chacareros autoconvocados y confederados realizaron asambleas y se apostaron a la vera de caminos para a distribuir volantes informativos.

La medida de fuerza, que comenzará a las cero del viernes y finalizará el 4 de setiembre a la medianoche, es la séptima que el agro nacional impulsa contra la administración de gobierno de Cristina Kirchner y nuevamente en pleno desarrollo de la campaña agrícola de este ciclo. Las primeras expresiones de la "bronca" ruralista comenzaron por la mañana en diversos partidos bonaerenses, se extendieron a Entre Ríos y cuencas lecheras de Santa Fe y Córdoba y terminarían de definirse tras la asamblea abierta que realizará Carbap.

Desde la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi consideró que "las consecuencias de la política agropecuaria de este Gobierno hace que las cosas estén, como mínimo, muy mal. Va a haber un enorme acatamiento" de la medida de protesta, pues "hay mucha bronca", enfatizó. (DyN)