El margen de error en River ha quedado reducido a la mínima expresión. La marca de la temporada es de 0/2 y los viejos fantasmas han vuelto a merodear por Núñez.

La continuidad de Néstor Gorosito ya ha sido puesta en duda por una parte de la dirigencia millonaria, por lo que el entrenador no se guardará nada para enfrentar a Chacarita en el Monumental, el domingo.

La necesidad de conseguir el primer triunfo del campeonato llevaría a Pipo a incluir a Diego Buonanotte y Cristian Fabbiani desde el inicio (no estuvieron en el 0-2 ante Banfield) para volver a juntarlos con Marcelo Gallardo y Ariel Ortega. Por otra parte cada vez es más probable el debut en el arco de Nicolás Navarro en lugar de Daniel Vega.

En la mitad de la cancha, el ingreso del Enano es un cambio que ya tiene decidido Gorosito, no sólo por la transferencia de Augusto Fernández al Saint Etienne, sino también por la necesidad de los tres puntos. Gallardo y Ortega no están en su plenitud pero la idolatría y las circunstancias hacen que puedan jugar "en una pierna", apelando más que al presente a sus pergaminos del pasado. La consideración hacia el arquero Navarro no llama la atención teniendo en cuenta que es el único refuerzo que llegó por pedido de Gorosito. Otra modificación puede ser el retorno de Diego Barrado por Matías Abelairas, en una medida futbolística muy resistida por la gente.

La defensa puede ser la misma del equipo que perdió los dos partidos oficiales que jugó River en el segundo semestre. Así se mantiene el respaldo del cuerpo técnico para Gustavo Cabral, a pesar de que el zaguero tuvo responsabilidad en los dos goles del Taladro el último fin de semana. Arriba, Fabbiani cumplió la fecha de suspensión y volverá por Andrés Ríos, de floja actuación ante el Taladro.

En consecuencia, el equipo para enfrentar a Chacarita formaría con Navarro; Paulo Ferrari, Cabral, Maximiliano Coronel y Cristian Villagra; Diego Barrado y Miguel Angel Paniagua; Ortega, Gallardo y Buonanotte; y Cristian Fabbiani.

Será un partido clave para la continuidad del consenso que le queda a Gorosito entre los dirigentes que lo respaldan públicamente, pero el presidente José María Aguilar, no podrá sostenerlo si continúan los malos resultados. Pipo ni siquiera tiene a mano la revancha ante Lanús, por la Sudamericana, que recién se disputará el 17 de septiembre.