Por ello en su último film "Los abrazos rotos", protagonizado por Penélope Cruz, retrata situaciones en las que se demuestra esa supuesta "superioridad femenina".
En declaraciones al periódico holandés "Algemeen Dagblad" de Rotterdam de hoy, Almodóvar afirma que esa presunta "superioridad" femenina ha estado presente en todas sus producciones, desde "Mujeres al borde de un ataque de nervios", pasando por "Todo sobre mi madre" o ahora con "Los abrazos rotos".
"Su capacidad de resistencia (de las mujeres) siempre me ha inspirado. En general, las mujeres encajan mejor los golpes que los hombres", afirma. Precisamente la actriz Penélope Cruz, una de sus "musas" preferidas, encarna en su último largometraje a una de esas "mujeres coraje" ante las adversidades de la vida.
"Penélope me considera como un figura paterna. Eso quiere decir que entre nosotros hay una química comunicativa increíble. Sobran las palabras. Una vez hablamos de un guión -que al final nunca se rodó- en el que ella tenía que salir a escena calva, totalmente rapada.
Pues eso no presentaba ningún problema para ella. Hasta el momento nos ha ido muy bien así", afirma. "Además de todo, Penélope tiene el 'decolleté' más bonito de todo el mundo del cine", agrega el cineasta. Aparte de las mujeres con personalidad fuerte, también la religión católica ha jugado un papel importante en el desarrollo personal y profesional de Almodóvar.
Ello se refleja muy bien en su película "La Mala Educación". "Yo he renunciado a mi fe. La Iglesia católica es una institución horrible e hipócrita. No entiendo a colegas como Lars von Trier que, a una edad avanzada, deciden convertirse al catolicismo.
Si hubieran pasado por mi experiencia se lo habrían pensado dos veces antes de hacerlo", comenta. Otro de los asuntos que Almodóvar aborda en la entrevista es el de las parejas que, eventualmente, llegan a formarse en los rodajes, extremo que le desagrada. "Si pillo a alguien que establece una relación amorosa durante uno de mis rodajes, inmediatamente ella o él se van por la puerta", subraya.
A pesar de sus duras palabras, Almodóvar reconoce que a lo largo de la historia del cine se han dado muchos casos de parejas de este tipo, algo que puede llegar a ser "bonito". "La historia del cine está plagada de bonitas historias de amor, entre ellas la de Ingrid Bergman y Roberto Rosellini, Giulietta Massina y Federico Fellini o Ingmar Bergman con casi todas sus actrices y, por supuesto, la pareja más famosa: Robert de Niro y Martin Scorsese...¿O debo decir, mejor, la pareja de Leonardo di Caprio y Martin Scorsese?", se pregunta con ironía.