SIERRA GRANDE (ASG).- "Desde la escuela nadie nos llamó y estamos mal", sostuvo la mamá del jovencito de 15 años que fue intimidado por un compañero con un revólver calibre 22, en el baño del CET Nº 12,.
La mujer narró ayer a este medio que aún no se reponen de la situación que les tocó vivir en las últimas horas y pide ayuda psicológica para su familia. Y no es para menos, el martes su hijo fue amedrentado en el interior del baño de la escuela por un compañero, con quien no tenía pleitos, pero que le puso la pistola en la cabeza y gatilló tres veces. No se sabe si el arma tenía balas en ese momento.
Hasta ayer ningún directivo del colegio Industrial se acercó para conversar con los padres del joven amenazado ni dar explicaciones. Sólo el subdelegado de educación, Daniel Suárez, los visitó y el intendente Nelson Iribarren los llamó para solidarizarse y ponerse a disposición.
Los padres del muchacho de 15 años no fueron avisados enseguida de lo que había ocurrido a las 9.15 de la mañana. Casi tres horas después, el jovencito le envió un mensaje de texto al padre para que se presente en la escuela, quien una vez allí tampoco fue atendido por la directora, Elsa Mondelo.
"La bronca que tengo es por la directora porque no nos recibió ni se acercó a preguntarnos si necesitábamos algo" sostuvo la madre del muchacho. Agregó que radicaron la denuncia y ahora sólo esperan saber qué medidas va a tomar el colegio "no sabemos qué seguridad va a tener nuestro hijo cuando vuelva" añadió la mujer.
Ayer decenas de padres y compañeros del adolescente pasaron por el domicilio para dar su respaldo.
El joven no asistió a la escuela y durmió sobresaltado. La madre desconoce cómo la escuela, a través del ETAP, instrumentó la asistencia psicológica para su hijo.
"Está shockeado"
"No sabemos cuándo volverá a la escuela porque está shockeado por lo que le pasó, más allá de que no sabemos si el arma estaba o no cargada, no se lo va a olvidar nunca" dijo, y agregó que si bien su esposo es policía, en su casa jamás tocaron un arma.
Por ahora sólo está involucrado el menor que llevó el revólver al colegio. Se desconoce si la justicia citará a los otros alumnos que quisieron sacar el arma de circulación cuando se vieron descubiertos por un preceptor que, justo a tiempo, vio cuando la guardaban en una mochila.
El muchacho de 16 años que fue responsabilizado por la amenaza seguirá por ahora bajo la tutela de la madre y será supervisado por la justicia, informaron ayer fuentes policiales.
La policía de la Comisaría 13 no encontró al menor con el revólver pues el arma ya había sido llevada a la dirección.
El revólver calibre 22 corto fue remitido al gabinete de Criminalística de Viedma para que se hagan las pericias de rigor. Allí se determinará el estado de conservación y mecanismo de disparo y si el arma fue disparada recientemente. Luego será entregado al juzgado Nº 4 que interviene en la causa.