NEUQUÉN (AN).- Alejandro Balbis goza una prolífica carrera como músico, compositor y arreglador. Uruguayo de nacimiento, viene del carnaval (pasó por Falta y Resto, Contrafarsa, Saltinbanquis), trabajó con las bandas más relevantes del Río de La Plata (La Bersuit Vergarabat, La Vela Puerca, Las Pastillas del Abuelo), y arregló temas para gigantes como Jaime Roos, Adriana Varela, Bajofondo Tango Club, Jorge Drexler. ¿El detalle? Alejandro se animó a editar su primer disco en solitario "El gran pez" después de? ¡doce años!
"El disco empezó por el entusiasmo de un amigazo que quiero mucho, Sebastián Teysera, el cantante de La Vela Puerca", cuenta. "El me decía: ´vos tenés que recopilar este material, darle forma´". Ahora Balbis, de voz gruesa, mate en mano, acento inevitable de oriental, radicado en la Argentina hace más de diez años, pasó por Neuquén para mostrar en sociedad "El gran pez" y tantear el terreno para una futura presentación en la región. Algo más: se juntó con funcionarios de la municipalidad interesados en diseñar un taller de murga y carnaval que lo tendrán a él como supervisor.
Su disco llama la atención, en principio, por la presentación estética para nada convencional (algo difícil de exhibir en las bateas) que tiene un bellísimo arte de tapa. Y luego está la música: un compendio ecléctico donde conviven todas las expresiones genéricas en las que incursionó el cantautor uruguayo: el rock más la milonga, el pop, y el candombe.
A eso se suma el talento de Los Caballeros de la Peluca -su grupo estable- y las voces invitados como León Gieco, Piti Fernandez, Sebastián Teysera, Daniel Masa y un largo etcétera. Una forma de averiguarlo es a través de Myspace (www.myspace.com/alejandrobalbis).
Balbis, autor de "canciones como "El viejo" y "José sabía", popularizadas por sus compatriotas de La Vela Puerca, cuenta que Pocitos, su barrio natal, es el menos carnavalero de Montevideo. Hijo de padres intelectuales, de clase media alta, se conectó con el carnaval muy tangencialmente. "El carnaval de ahora es mucho más grande, más inserto en el espectro social. Antes estaba circunscripto a ciertas culturas socioeconómicas", dice. "Mis padres vivían a ocho cuadras del tablado y ni siquiera sabían que existía el carnaval. Hoy el carnaval se popularizó".
Al escuchar "El gran pez" (título inspirado en el filme de Tim Burton. "La película me agarró en un momento de la vida donde se quebraron todas mis estructuras, fue un impacto", explica Balbis) se nota la poética murguera del artista, mezcla de tristeza y felicidad del carnaval, más las sonoridades porteñas. Como si el disco fuera un resumen de sus vivencias, de esa experiencia vivida entre dos orillas.
-¿Con el disco querías dejar de la lado la murga y dedicarte al formato canción?
-Eso sí fue una decisión que demoró un tiempo largo. Porque aparte, el carnaval es un ámbito con muchas idiosincracias particulares que solo existen ahí, pero los que estamos ahí pensamos que el mundo es así. Y no es así?
-Debe ser difícil largarse solo después de compartir tantos años con la murga?
-Sí, porque además en las murgas no es muy bien visto que vos tengas impulso en soledad. El divismo es muy mal visto en Uruguay. Allá te bajas del escenario y te tomás el bondi con tus fans.
Balbis, un fanático declarado de Zitarrosa, en semanas planea un recital en Montevideo, que incluirá las canciones de "El gran pez". "Las letras hablan de todo, desde la vida misma hasta de un árbol", completa el músico, mientras se despide con el mate en la mano y su inseparable guitarra al hombro.