ROCA (AR).- A dos años y medio de iniciada la investigación por la muerte de dos jóvenes detenidos en Mainqué, quienes murieron como consecuencia de un incendio en el calabozo de la Unidad 66, la justicia anuló casi todo lo actuado y ordenó iniciar prácticamente de cero el proceso.
Con la resolución dictada por la Cámara Criminal Tercera de Roca, los tres policías que estaban imputados con falta de mérito deberán ser indagados nuevamente, respetándose esta vez las pautas que fijó el tribunal al juez de instrucción Emilio Stadler.
Sebastián Esteban Pacheco y Norberto Ernesto Lafuente tenían 22 años cuando fueron detenidos en la noche del 7 de febrero de 2007. Presuntamente habían cometido un robo en un colectivo y fueron alojados en la comisaría de Mainqué cerca de las 21 de ese día. El calabozo donde quedaron alojados se convirtió en un infierno en tan solo 10 minutos, a raíz del incendio que -según la policía- ellos mismos habrían generado con un encendedor, prendiendo un colchón. Ocho días más tarde, por las quemaduras y por edema pulmonar, ambos murieron.
Desde entonces, el accionar del subcomisario Mario Alberto Collil (ex jefe de la unidad); el oficial inspector Jorge Oscar Bravo y el cabo Gastón Omar Mozzoni está siendo investigado, principalmente para determinar si actuaron con negligencia y si esa presunta "inobservancia de los reglamentos" pudo haber sido factor determinante de la muerte de Pacheco y Lafuente.
De la investigación realizada por Stadler no surgieron elementos contundentes contra ellos, por lo que el juez les dictó la falta de mérito. La medida fue apelada por los familiares de las víctimas, (querellantes en la causa) y por el fiscal. El análisis de las apelaciones recayó en la Cámara Tercera, que en vez de ratificar o modificar la falta de mérito anuló todo lo actuado, incluidas las indagatorias a los tres policías y todos los demás actos procesales que derivaron de ella.
El Tribunal ordenó regresar las actuaciones a Stadler para que indague nuevamente a los tres uniformados, pero aclarándole que esta vez deberá detallar qué imputación, acción y/u omisión se achaca a cada uno, especificando además qué artículo del Reglamento Policial habrían violado en cada uno de los casos.
Es que el fundamento por el cual la Cámara anuló casi todo el procedimiento es que Stadler hizo una "genérica incriminación" que "sólo alcanza a dibujar difusamente los contornos de lo que debiera recriminarse a los imputados", lo cual afecta el derecho de defensa de los policías.
"A la acción desplegada por quienes encendieron el colchón (Pacheco y Lafuente) le siguieron omisiones por la no intervención y/o por la posible intervención deficitaria de distintas personas jerárquicamente desiguales, en distintos momentos, pero el juez de grado sólo formuló una imputación común a todos", cuestiona la resolución de la Cámara.
Según la imputación fiscal inicial, apenas producida la detención de los dos jóvenes "se habría dejado a una sola persona en la Comisaría a cargo de todas las funciones; no se habría llamado o no se habría constituido el jefe de Unidad a controlar; no se habría requisado debidamente a los detenidos ni inspeccionado el calabozo (de allí la presencia del encendedor); no se habría dado aviso ni se habría solicitado ayuda que podría haber llegado en esos diez minutos que marca la pericia de incendios".