CIPOLLETTI (AC).- Maximiliano Lagos volvió a pedirle a la jueza de instrucción que le explique cuáles son las pruebas que tiene en su contra en el caso que investiga el asesinato de Otoño Uriarte. "Como no se lo explicaron", no declaró. Pero aprovechó la instancia de indagatoria para pedirle a la magistrada que llame a declarar a Roberto Uriarte, padre de la joven estudiante, "para que diga cosas que todavía no ha dicho", expresó el abogado del imputado, Gustavo Lucero.
Lagos era el único de los cinco involucrados por el homicidio que no se había presentado aún para la indagatoria. La jueza María del Carmen García García lo convocó el pasado jueves junto al resto de los imputados, pero ese día Lucero adujo cuestiones de agenda y al siguiente presentó un recurso de reposición pretendiendo que la magistrada reconsiderara su decisión.
García García rechazó el recurso y volvió a llamarlo a indagatoria para ayer. Y finalmente Lagos se presentó a media mañana, un poco más tarde del horario pautado, junto a su abogado defensor.
"Quiero que me lea cuáles son las pruebas en mi contra", dijo Lucero que le manifestó Lagos a la jueza.
El abogado comentó que en el Tribunal "no supieron qué responderle". Le exhibieron los 36 cuerpos que tiene la causa "y le dijeron que ahí estaban las pruebas en su contra".
Según Lucero, Lagos insistió en que le detallaran la acusación y "sólo le leyeron una foja".
"No tengo posibilidad de defenderme si no sé de qué se me acusa", afirmó Lucero que fue la respuesta de su defendido. Por eso no declaró.
Antes de retirarse, le pidió a la jueza que cite a Roberto Uriarte para que preste declaración "porque hay cosas que no ha dicho", remarcó el abogado sin querer dar más detalles por si se concreta esta posibilidad. Obviamente no obtuvo ninguna respuesta en este sentido.
Las nuevas indagatorias -las terceras para Lagos, Ricardo Cau, José Jhaffri y Angel Antilaf y la primera para un menor de edad que se sumó a la lista de imputados- se realizaron por una reformulación de la acusación que realizó el fiscal José Rodríguez Chazarreta.
A estos cinco sospechosos se sumó un sexto, pero por presunto encubrimiento. Es un hombre que era poseedor de un Fiat Duna blanco en el que, presumen, habrían trasladado el cuerpo de la joven hasta la zona del canal, donde apareció el 24 de abril de 2007.
Otoño Uriarte desapareció el 23 de octubre de 2006 cuando iba caminando hacia su casa, en Fernández Oro.
