25 DE MAYO (ACA).- Después de más de dos meses sin sesionar y cuando se esperaba la intervención del Concejo Deliberante, el cuerpo deliberativo volvió a sesionar con sólo dos temas: una, la auditoría y la ordenanza para ayudar a los puesteros, que fueron aprobadas por unanimidad. Además, los campesinos cumplieron con su palabra y levantaron la toma del edificio del Legislativo municipal. La reunión de concejales se dio luego de que el vicegobernador pampeano, Luis Campo, oficiara de mediador y entregara la auditoría a sus asesores, quienes juntos a los asesores legislativos provinciales del Frepam enviaron un proyecto a cada concejal para destrabar el tema.

La sesión fue tranquila aunque con cierto recelo entre opositores y oficialistas. Desde la oposición se leyó un texto en el que destacaban que el hecho de volver a sesionar era un gesto de grandeza. De acuerdo a las normas sancionadas ayer, ya se puede contratar al estudio que contactaron los opositores y realizar la auditoría externa para determinar si hubo o no irregularidades en las cuentas municipales.

También se aprobó la ordenanza de ayuda a los puesteros. Desde la oposición se mocionó llevar el monto original de 300 a 400.000 pesos. Allí, el presidente del cuerpo, Nicanor Romero, dejó por un momento la presidencia para mocionar que la ayuda ascendiera a 500 mil pesos, lo que fue aprobado también por unanimidad. Según se informó anoche, hoy se comenzará a invitar a empresas que venden pasto y alimentos para la licitación de ese producto por valor indicado, de modo que en poco tiempo la ayuda pueda llegar a los puesteros.

Ayer fue un día agitado para los políticos locales. Es que el lunes por la tarde los concejales recibieron el proyecto de ordenanza elaborado por asesores legislativos del PJ y el Frepam, y que fuera visado por Campo en su rol de mediador. Desde el oficialismo vieron con buenos ojos el proyecto y no pusieron objeciones. Quienes se tomaron su tiempo fueron los ediles de la oposición. Hubieron varias reuniones para decidir si se presentaban o no en el recinto. Se había propuesto algunos cambios en el proyecto, pero nadie se aventuró a decir que sí iban a sesionar. Sólo Jésica Suárez dijo que ella estaba dispuesta a dar quórum.