CIPOLLETTI (AC).- Decepción y bronca es lo que siente la comunidad educativa de la escuela de Las Perlas. Después de muchos reclamos lograron que el Consejo Provincial de Educación (CPE) envíe una empresa para el mantenimiento del edificio donde funcionan cuatro instituciones, pero los arreglos que debía realizar no sólo quedaron inconclusos sino que tampoco dieron resultado.

La pérdida de agua en un baño se filtró por la instalación eléctrica de una de las aulas y obligó a inutilizar ese sector para evitar riesgos. Además para no suspender las actividades, se decidió que el grupo se traslade al comedor que se habilitó como salón de clases.

El viernes, personal de mantenimiento llegó a la escuela y comenzó con los arreglos. "Luego de picar la pared y cambiar algunos codos que supuestamente eran los que causaban la pérdida, se fueron y dijeron que cuando se secara todo volvían para tapar el agujero", explicó el director de la primaria, Fernando Russo.

Agregó que "a las 12 horas, el maestro de plástica le fue a avisar que "nuevamente había un charco de agua en el aula" por lo que otra vez se debió trasladar a los alumnos.

"Estamos juntando grados para poder funcionar, acarreando sillas y mesas de acá para allá. La verdad es que es cansador para todos. Las mamás que nos ayudan también ya están cansadas. Y el enojo es por lo mismo de siempre, creemos que a los chicos de las Perlas no se les garantiza igualdad de oportunidades para acceder a la educación", intentó resumir Russo.

Los problemas en el único edificio que funciona como escuela en el barrio de la margen sur cipoleña no son nuevos y este hecho contribuye a generar mucho malestar. Según informaron, este año, una empresa contratada por el CPE hizo los últimos arreglos en febrero, antes de comenzar el ciclo lectivo.

Anunciaron que volverían "y no lo hicieron más porque el CPE no canceló la deuda que tenía con ellos", explicó Russo. A partir de ese momento todo fue un peregrinar. "Pareciera que no gestionamos, pero estamos cansados de recorrer los pasillos de la delegación y todos se pasan la pelota. Hoy (por ayer) llamamos de nuevo y nos dijeron que la delegada estaba enferma y que no sabían cuándo se iba a reintegrar", relató sobre las gestiones para intentar que los problemas se solucionen.

Los afectados no son sólo los alumnos de primaria. También los de nivel inicial, medio y aquellos con discapacidad que concurren a los talleres ya que todo funciona en el mismo edificio. Los días en que hizo frío, incluso, debieron tapar ventanas con cartones porque "los vidrios están rotos".