Miércoles 26 de Agosto de 2009 Edicion impresa pag. 26 > Salud
Insomnio o hábitos nocivos, los trastornos del mal dormir

Que llegue la noche y no lograr conciliar el sueño: una situación desesperante y generalizada. Se calcula que cerca del 40% de la población mundial padece algún trastorno del sueño, según la Organización Mundial de la Salud. Despertar después de haber dormido mal empuja a muchos a consumir distintos tipos de estimulantes para llegar al final del día, y se halló recientemente que esta misma tendencia alimenta un círculo vicioso: el efecto de estas sustancias perdura durante la noche y el desvelo regresa.

Una encuesta realizada por la Fundación Nacional del Sueño de EE.UU. demostró que el 47% de las personas con trastornos del sueño beben cafeína después de una noche en vela. Al final del día, entonces, el efecto persiste y provoca un nuevo retraso del descanso, cerrando el ciclo entre el insomnio y los hábitos nocivos.

El insomnio, signo de estrés

Conocer qué es lo que causa el insomnio es el primer paso para eliminarlo. El insomnio es un trastorno caracterizado por la alteración del ritmo, la duración y la calidad del sueño. Si bien a menudo se lo vincula con patologías como el sobrepeso, la obesidad o las enfermedades neurológicas, en la actualidad suele aparecer por el estrés y las preocupaciones. "Si tomamos el insomnio como una de las manifestaciones del estrés, las presiones laborales y los cambios de vida hablamos de un cuadro agudo o un ´trastorno de fase del sueño´ que se desencadena por una situación general o puntual y que rompe la armonía y el equilibrio sueño-vigilia de la persona. El gran desafío es encontrar la relación", detalló el Dr. Daniel Pérez Chada, director de la clínica del Sueño del hospital Universitario Austral.

Además de identificar la causa, Pérez Chada agregó que es necesario saber si la persona tiene insomnio de "iniciación" o de "conciliación", es decir, si le cuesta dormirse a pesar de que se acuesta a horarios normales, o si el problema es que se despierta reiteradas veces a lo largo de la noche. Para este último caso, el experto recomienda retirarse de la habitación y elegir otro lugar de la casa en el cual se pueda leer o escuchar un poco de música, y retornar a la cama cuando se sienta somnoliento.

Cuando una persona está atravesando una situación traumática, preocupante o estresante es normal e incluso esperable que enfrente dificultades para dormir. Pero, a veces, el trastorno aparece por lo que los especialistas en sueño llaman "falta de higiene": la adhesión a hábitos que favorecen el estado de alerta, como televisión o permanecer en la computadora hasta tarde.

"Algunas personas llegan al consultorio y dicen ´Soy insomne. Creo que tiene que ver con que estoy con muchos problemas´, y luego cuando uno se pone a indagar se encuentra con que en realidad se acuestan a las 2 de la mañana y se despiertan a las ocho. Entonces se supone que van a estar cansados. Lo mismo ocurre con los que tal vez duermen las 8 horas pero lo hacen a horarios no habituales", explicó el doctor.

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