NEUQUÉN (AN).- El Tribunal Superior de Justicia confirmó la prisión preventiva de Juan Hermosilla Soto, quien hace casi un año atropelló y mató a dos adolescentes que caminaban por el bulevar de la avenida Olascoaga. La inédita decisión del Tribunal implica que por primera vez en la provincia, un acusado de provocar muertes en un accidente de tránsito llegará detenido a la instancia de juicio oral.

El juez de la causa, Juan Gago, recibirá en los próximos días el expediente para elevarlo a juicio, que podría hacerse a finales de este año.

Gago fue el magistrado que dispuso la prisión preventiva de Hermosilla (28) que ya fue ratificada en dos instancias.

La investigación iniciada por el hecho del 21 de setiembre de 2008 está clausurada, e incluso el imputado reconoce que atropelló a los chicos Belén Araya (19) y Franco Castro (16). Pero el defensor, si bien no objetó el procesamiento, expresó su desacuerdo por la prisión preventiva. Por eso presentó recursos ante la Cámara de Apelaciones primero y el TSJ después. En ambos casos se los rechazaron.

Por lo general los homicidios en accidente de tránsito son considerados "culposos" (cometidos por negligencia, imprudencia o impericia, pero sin intención de matar) y los autores siguen en libertad incluso después de condenados.

Pero en este caso el juez entendió que hubo "dolo eventual", es decir, que Hermosilla Soto debió representarse que podía provocar un accidente fatal si conducía de la manera que lo hacía, y no le importó.

Esto se basa en las pericias: el imputado conducía una camioneta Suzuki Grand Vitara que había comprado dos días antes a más de 100 kilómetros por hora y con el triple de alcohol en sangre que el permitido.

En esas circunstancias, y cuando presumiblemente corría una picada contra un amigo, se subió al bulevar de Olascoaga casi Montevideo y atropelló a Franco y Belén, quienes eran amigos y regresaban a sus casas después de festejar el día de la primavera.

La madrugada en que atropelló a Franco y Belén, Hermosilla estaba festejando su cumpleaños. En su defensa dijo que había perdido el control del rodado al pisar un charco de agua y negó haber consumido grandes cantidades de alcohol.

Como consecuencia del impacto sufrió lesiones que motivaron su internación y varias operaciones.

Cuando recibió el alta lo trasladaron a una celda.

Con frecuencia, los familiares de las víctimas organizan marchas pidiendo justicia a las que convocan a algunos medios.