Al menos 15 alumnas del Colegio Nuestra Señora de la Asunción (San Martín 1771) se intoxicaron durante su viaje de estudios y permanecieron en Bariloche con vómitos y diarrea. Más aún, volvieron descompuestas en el trayecto de más de 24 horas.

El origen de la enfermedad tendría relación con la rotura de un caño cloacal en el hotel donde se hospedaron, que inundó la cocina con excrementos. 

El secretario gremial de Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) Bariloche, Ovidio Zuñiga, confirmó el hecho a LaCapital y dijo que se labró un acta rubricada, entre otros, por el Ministerio de Trabajo de Río Negro y las autoridades sanitarias de esa provincia.

El sindicalista constató el 10 de agosto en persona que flotaban los desechos en la cocina (ubicada en un subsuelo) y sostuvo que el problema se venía produciendo desde tres días antes. Aun así, en el hotel Lagos Andinos (ex Las Piedras 2) habrían seguido manipulando alimentos en esas circunstancias.

Allí había alojados varios contingentes estudiantiles de la empresa Auckland, la misma a través de la que viajaron las estudiantes intoxicadas de la escuela Asunción. Zuñiga estaba ofuscado. "Tuvieron a los trabajadores cuatros días cocinando con botas de goma, mientras en la cocina permanecían los excrementos; esos son los empresarios con los que nos encontramos acá", sostuvo en declaraciones al diario El Cordillerano. Y dejó en claro su preocupación por la salud de los empleados y de los pasajeros.

El alojamiento albergaba ayer a unos 400 adolescentes, muchos de ellos de Rosario, tal como logró saber este diario. Las chicas del Colegio Asunción llegaron a la ciudad el pasado sábado. Y se estima que los intoxicados serían muchos más. 

El padre de una de las alumnas confirmó que "tuvieron inconvenientes con la comida, que no era buena, y con los horarios, que los cambiaban siempre". Además expresó a este medio que "en el hotel no había agua caliente y cuando se bañaban estaban heladas".

El hombre dijo que su hija y el resto de las jóvenes arribaron a Bariloche unos dos días después de que se detectara la inundación en la cocina y supuso que, a esa altura, "la comida ya habría estado contaminada".

Sin embargo, los estudiantes nunca se enteraron de esta circunstancia mientras permanecieron en el viaje de egresados. "Taparon todo", indicó el papá. Aparte, se quejó porque "tuvieron al contingente varado antes de salir para Rosario". Y destacó que, tanto durante la estadía como en el micro de regreso, "las chicas padecieron diarrea y vómitos". Las adolescentes se fueron recuperando en las últimas horas, pero un grupo de madres ya acordó reunirse para analizar cómo actuar contra la empresa Auckland. 

FUENTE: La Capital de Rosario (www.lacapital.com.ar)