CAMPO GRANDE (ACE).- Según los datos del hospital de área en Campo Grande, de la población total de esta localidad hay registrados 293 pacientes diabéticos, 24 de ellos en San Isidro -donde funciona el taller- de los cuales 14 son insulino requirentes.

"El monitoreo es de vital importancia, en los talleres se vienen a medir la azúcar, aprenden a utilizar el glucómetro, ver las insulinas, observar los síntomas de hipoglusemia e hiperglusemia. Trabajamos en conjunto para conseguir los reactivos y se logró conseguir el equipo y el material", dijo Sabina Garrido, médica del hospital.

La enfermera Mónica Silveira es de Roca y parte fundamental de los talleres, también. "Trabajé ocho años en hemodiálisis que es una de las consecuencias directas de la falta de monitoreo y el contro. Por eso, la participación comunitaria en la difusión y entendimiento de lo importante que es el autocontrol, es fundamental; porque si ellos -por los pacientes- no son el motor de todo esto, no se soluciona nada. Lo que han logrado es fundamental; se organizan para hacer visitas domiciliarias, se fomenta el control entre los parientes y se convierten en promotores", destacó.