BOGOTÁ (AFP).- La Cámara de Representantes de Colombia definía anoche si aprueba la realización de un referendo para modificar la Constitución y permitir que el presidente Álvaro Uribe pueda presentar su nombre para un tercer mandato consecutivo.
Para que el proyecto de referendo sea aprobado se requieren 84 votos como mínimo, y el ministro del Interior, Fabio Valencia, dijo momentos antes del comienzo de la reunión, que la coalición oficialista tiene asegurados al menos 91 sufragios en favor de la iniciativa.
La plenaria, que había sido citada para las 15 locales (17 de Argentina), comenzó con más de una hora de retraso y con la ausencia de varios representantes, quienes previamente se manifestaron impedidos para votar, por lo que se retiraron del recinto.
El plan para convocar el referendo, que debe realizarse este mismo año, ha estado salpicado de denuncias sobre irregularidades desde que comenzó a mediados de 2008 con la recolección de casi 5 millones de firmas promovida por el partido de la U (Social de la Unidad Nacional, centroderecha), uno de los seis que conforman la coalición que respalda a Uribe.
Los opositores Partido Liberal (centro) y Polo Democrático (izquierda) han denunciado el otorgamiento de dádivas a congresistas -como mayores presupuestos para sus regiones y otorgamiento de puestos- a cambio de obtener su voto, en tanto que autoridades electorales han advertido que el procedimiento seguido para convocar el referendo viola la ley.
De ser aprobado por la Cámara de Representantes, la aprobación del referendo deberá pasar el examen de la Corte Constitucional, tribunal que dictaminará si su trámite se dio sin vicios de fondo y forma.
El trámite del referendo también ha abierto una brecha entre Uribe y la jerarquía de la Iglesia Católica, que advirtió al mandatario de la inconveniencia de aferrarse al poder. "Dos períodos son suficientes", señaló el mes pasado el cardenal y arzobispo de Bogotá, Pedro Rubiano, aliado tradicional del gobierno, al pedirle a Uribe que no se presente a una nueva reelección.
Incluso el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuestionó frente a Uribe, su principal aliado en la región, la reelección más allá de dos períodos tras una cita con su par colombiano en Washington, el 29 de junio pasado, durante su primer encuentro bilateral.
Uribe, un abogado de derecha que ha ganado ambas elecciones en la primera vuelta y de manera contundente, salió al paso entonces de los dichos de Obama reiterando que su objetivo no es perpetuarse en el poder sino dar continuidad a la política de mano fuerte contra las guerrillas de izquierda. Durante todo el trámite del referendo en el Legislativo colombiano, el mandatario no confirmó si se postulará en mayo, pero dio indicios de que sí.
Los éxitos contra la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y un manejo económico que le ha permitido al país mantener las más altas tasas de crecimiento de su historia, le han granjeado a Uribe una alta popularidad.
