El gobierno nacional puso fin ayer al conflicto de los trabajadores petroleros de Santa Cruz con las empresas del sector al disponer el pago de los salarios caídos durante la huelga y multar al gremio por no acatar la conciliación obligatoria.

En base a este acuerdo un perforador cobrará, con adicionales incluidos (vianda, horas de viajes, adicional de torre), 13.800 pesos, cuando en enero de 2008 ganaba 7.500 pesos. El Ministerio de Trabajo dictó una resolución estableciendo que se pagará "por última vez" a los trabajadores el 100 por ciento de los salarios caídos, previo levantamiento del paro, que se extendió por 18 días, en un plazo máximo de 24 horas. A su vez, la cartera laboral le impuso a la organización sindical una sanción de 350 mil pesos por no acatar la conciliación obligatoria que había dispuesto la semana pasada. (DyN)