JUNÍN DE LOS ANDES (ASM).- Desocupados cortaron ayer la ruta 234 a la altura del estratégico puente sobre el río Chimehuín, que impide todo paso por caminos alternativos, en demanda de la reactivación de obras públicas en la ciudad y por un cronograma del pago de subsidios, comprometidos por el gobierno provincial semanas atrás.

Por la tarde, los manifestantes se reunieron con el ministro de Seguridad y Desarrollo Social, César Pérez, quien circunstancialmente se encontraba en la zona. Y levantaron el corte por algún tiempo hasta que cerraron paso definitivamente. Pérez les dijo que les pagarán los subsidios y les prometió que la provincia pondrá en marcha una obra pública. Sólo cuando Pérez les lleve una solución se irán de la ruta, clave para el acceso a la zona turística.

Uno de los delegados, Flavio Pereyra, dijo que los desempleados "estamos cansados de las mentiras del gobierno. Antes de salir otra vez a la ruta le hemos mandado notas al ministro (César Pérez) para que nos confirme lo prometido sobre la obra pública, y un cronograma de pago de los subsidios por capacitación, ya que cobramos sólo una vez y no hay fecha cierta para el resto". En ese sentido, añadió que "nosotros hemos pedido que se nos capacite, pero no hemos tenido nada, es todo mentira", insistió el dirigente.

La medida de fuerza comenzó alrededor de las 10 y continuaba al cierre de este despacho, bajo una intensa lluvia que azota la región desde hace más de 48 horas. Unas 50 personas se apostaran sobre la calzada, con cubiertas encendidas y cruzando troncos a modo de barricada. A corta distancia, Gendarmería Nacional dispuso un puesto de vigilancia, en tanto que la Policía de Tránsito de la provincia se ocupó de mantener el orden entre las columnas de rodados.

En efecto, en cuestión de minutos comenzó a formarse la típica fila de vehículos a un lado y otro del bloqueo, multiplicando a la vez el mal humor de automovilistas y pasajeros.

Si bien la medida de fuerza se produjo esta vez tras haber pasado el segmento de temporada alta de invierno, son muchos los turistas que permanecen en la región, en especial en la vecina ciudad de San Martín de los Andes. Por caso, el pasado fin de semana hubo más de 2.600 camas ocupadas en ese destino, lo que atestigua un movimiento importante de pasajeros. Las protestas de este sector con medidas de acción directa son ya recurrentes aquí.