El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, volvió ayer sobre los anuncios que hizo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la pomposa ceremonia del jueves último en el predio de AFA durante la firma del contrato, en cuanto a que "tiene que quedar una importante cantidad de dinero extra que va a quedar para el deporte olímpico". "Así que no se tiene por qué gastar ningún dinero el gobierno en el fútbol", señaló Fernández a modo de balance.

"Quienes conocen de este negocio, saben que haciendo las cosas como corresponde, transparente y responsablemente va a permitir internacionalmente colocar un producto que es de muy buena calidad, lo que va a generar los suficientes ingresos como para cancelar los costos propiamente dicho", sostuvo Fernández por radio Continental.

Por otra parte, Aníbal Fernández, llamó a "denunciar" a los directivos que entreguen dinero a los barras bravas, aunque dijo confiar en que con la facultad gubernamental en el derecho de admisión los responsables de los desmanes tengan vedado el ingreso a las canchas.

"Si las barras bravas cobraran de aquellos irresponsables que les puedan pagar, si así fuera hay que denunciarlos", sostuvo el funcionario nacional. Es que con el nuevo contrato entre AFA y el Estado, los clubes supuestamente tendrán más holgura financiera, al menos a priori, ya que en un año recibirán al menos 600 millones de pesos.

Fernández sostuvo que el gobierno firmó "un convenio que nos permite ejercer el derecho de admisión y entonces aquellos barras que podrían tener conexiones con los directivos y recibir entradas, para el gobierno nacional dejaron de tenerlo".

"Hemos sacado de las canchas a los principales responsables de los desmanes y no teníamos nada que ver en esta foto", señaló el jefe de ministros. Asimismo, aún los barras tienen lugar en las tribunas del fútbol argentino y nada indica que lo vayan a perder.