PEKÍN.- China comienza a juzgar esta semana a más de 200 personas por su presunta participación en los disturbios étnicos que causaron en julio al menos 197 muertos en la región noroccidental de Xinjiang, entre temores de un nuevo estallido de violencia, informó ayer la prensa oficial.
Los juicios se celebrarán en el tribunal de Urumqi, capital de esta región de mayoría musulmana, donde el 5 de julio estallaron las escaramuzas, según el diario China Daily, que cita a responsables anónimos.
Tanto el tribunal como la fiscalía, rechazaron confirmar que los juicios comiencen esta semana y un portavoz del municipio, Ma, dijo "no tener información por el momento".
Los disturbios de julio costaron la vida a al menos 197 personas, en su mayoría miembros de la etnia han atacados por uigures, la etnia mayoritaria en Xinjiang de lengua turca y religión musulmana. Los hanes constituyen el grupo étnico predominante en China.
Las actas de acusación abarcan desde la alteración del orden público hasta el asesinato, en cuyo caso se podrían pronunciar sentencias de muerte. Según los uigures en el exilio, los disturbios estallaron cuando las fuerzas de seguridad reprimieron violentamente una manifestación pacífica.
Una versión desmentida por Pekín, que acusa al Congreso Mundial Uigur de la disidente exiliada Rebiya Kadeer de haberlos organizado.
Las autoridades han reforzado la seguridad en la zona del tribunal de Urumqi por miedo a nuevos disturbios, con patrullas, las 24 horas del día, de la policía armada popular, que se ocupa del mantenimiento del orden, subrayó el diario en inglés. Los habitantes también temen que estos juicios enciendan la mecha de la violencia.
"Muchas familias hanes que perdieron a parientes vendrán por los juicios y las autoridades tienen miedo de que haya enfrentamientos si tropiezan con uigures", declaró al diario Guo Mei una vendedora que trabaja cerca del tribunal.
Según el China Daily, estos procesos judiciales, abiertos al público salvo en los casos de acusaciones de "separatismo", suscitan mucho interés. "Me sentiría indignado si estos alborotadores no reciben más que penas ligeras y eluden la justicia", declaró un obrero bajo anonimato a China Daily.
"Deben ser condenados duramente por haber provocado la muerte de tantos inocentes", agregó. Pero un comerciante han, citado por el periódico, sostiene que los hanes que se vengaron merecen "la clemencia de los jueces".
El China Daily no especifica la cantidad de uigures procesados pero, al explicar que habrá 170 abogados uigures y otros 20 hanes, da a entender que la mayoría de los acusados pertenecen a la etnia turcófona. (AFP)
