VIEDMA (AV).- Un joven conductor salvó milagrosamente su vida cuando su pequeño furgón fue virtualmente aplastado por un colectivo de la línea que circula entre esta ciudad y Carmen de Patagones.

El rodado menor, un antiguo Citroën, se clavó violentamente en la baulera del micro y fue arrastrado varios metros. En poco menos de un minuto, el furgón fue perdiendo piezas con el conductor al volante. Este, identificado como Diego López de 32 años, resultó con un golpe en el tórax y rápidamente fue auxiliado, mientras algunos testigos ocasionales temieron lo peor.

Llegó en estado inconsciente al hospital Zatti, donde fue atendido. Sin embargo, cuando los médicos lo revisaron, se encontraron que sólo tenía un hematoma en el pecho. Aún así, el personal de Emergencias lo mantuvo internado para determinar cómo evolucionaba su estado.

El accidente se registró en la tarde de ayer en la intersección del bulevar Contín y el avenida Guido. En la zona, el tránsito vehicular está ordenado por un sistema de semáforos, por lo tanto, los peritos de la Policía abrieron un sumario con el propósito de verificar si alguno de los choferes pudo haber violado la luz roja.

Los familiares de López fueron avisados de inmediato del caso y visiblemente conmovidos se trasladaron al hospital, ya que previamente habían estado en el lugar del choque. Al ver cómo quedó el vehículo, pensaron que las consecuencias podrían haber sido más graves.

Los pocos pasajeros y el chofer de la empresa Ceferino -de apellido Majul- no salían de su asombro al ver que el rodado quedó atrapado en el lateral izquierdo del micro.

Algunos policías tuvieron que barrer la calle para retirar algunas autopartes y así liberar el sector al tránsito nuevamente, tomando en cuenta que ese sector resulta neurálgico, al ser utilizado como salida hacia el Sur de la ciudad.