Mauricio Macri, Francisco de Narváez y Felipe Solá, el trío PRO-peronismo que hace menos de dos meses le propinó a Néstor Kirchner las más dura derrota electoral de su carrera política, está cada vez más lejos de un futuro común.

Cada uno de ellos, en virtud de sus propias aspiraciones, empezó a transitar un camino individual, tomando distancia de los otros dos.

El jefe de Gobierno porteño duda entre mantener la independencia de su perfil o avanzar en un acuerdo con sectores más representativos del PJ disidente. De Narváez robustece su sociedad con Cobos. Y el desairado Felipe Solá, casi en soledad, decidió salir a instalar su candidatura presidencial, algo en lo que sus dos socios, más allá de las forzadas declaraciones públicas, no creen.

Ante este juego de intereses cruzados, la alianza está cerca del quiebre.

En medio de la confusión, De Narváez afirmó ayer que tiene derecho a ser candidato a presidente en la Argentina, pese a su origen colombiano, según declaraciones que publicó el diario "La Nación". Esto, sumado al lanzamiento de la precandidatura presidencial de su socio Felipe Solá en el marco de una nueva línea dentro del Partido Justicialista (PJ, peronista), la Unión Peronista Bonaerense, son señales de que en breve se podría generar una ruptura de la alianza entre peronistas disidentes y el centroderechista PRO, del jefe de gobierno porteño Mauricio Macri.

"Tengo derecho a ser candidato a presidente, pero mi prioridad es la provincia de Buenos Aires. Creo que en la Argentina hay una sola categoría de ciudadanos, los que hemos optado y los que han nacido tenemos plenos derechos y obligaciones", aseguró De Narváez.

El empresario y político nació en Colombia -al igual que su padre, mientras que su madre nació en Praga- pero luego adoptó la ciudadanía argentina. Según la Constitución Nacional, "para ser elegido presidente o vicepresidente de la nación se requiere haber nacido en el territorio argentino o ser hijo de un ciudadano nativo, habiendo nacido en país extranjero".

De Narváez negó en tanto que existan choques dentro de la alianza Unión-PRO. "La fuerza de Unión-PRO es la unión, con un eje en el peronismo y una alianza con PRO. Es una propuesta muy atractiva para el electorado", sostuvo.

En tanto, Solá lanzó su precandidatura y admitió la posibilidad de un distanciamiento con el jefe de gobierno porteño. "Es posible que el tiempo nos separe, algo que ya hablamos antes de juntarnos. Las chances de Macri dependen más de sus buenas encuestas, pero hoy no entra al PJ", señaló.

Las próximas elecciones presidenciales se celebrarán en 2011, para cuando se planea establecer un sistema de internas abiertas y simultáneas. (DPA)