Centenares de bomberos griegos, apoyados por medios aéreos europeos, se esforzaban el lunes por controlar los incendios forestales que llevan tres días arrasando la región de Atenas y donde algunos vecinos han tenido que huir de sus viviendas amenazadas por las llamas.
Los bomberos griegos mantenían durante la mañana la lucha en cuatro frentes en el noreste de Ática, en las regiones habitadas de Marathon, de Nea Makri, de Ekali y de Daou y Pikermi a los pies del monte Pentélicos, última barrera antes de llegar a Atenas, informaron fuentes de los bomberos.
En Daou Penteli se han desplegado grandes medios para tratar de salvar el monasterio histórico de Pantocrator.
En Pikermi, cubierto de humo, las llamas acechaban las viviendas pero los habitantes se enfrentaban a la amenaza con sangre fría, según un periodista de la AFP. "Los fuegos siguen con una intensidad menor a la de los días anteriores", afirmó en conferencia de prensa a última hora de la mañana del lunes el portavoz de los bomberos, Yannis Kapakis.
El fuego fue controlado en la región de Agios Stefanos, al norte de la capital. Más de 500 hombres, 42 de ellos chipriotas, y 132 vehículos fueron movilizados, así como un centenar de camiones cisternas de las municipalidades o del ejército.
Trecientos soldados también fueron desplegados en las zonas afectadas. Los bomberos cuentan también con la ayuda de 16 avionetas antiincendios y tres helicópteros, indicó Kapakis. Tras un llamamiento a la comunidad internacional de Grecia, dos avionetas italianas, una francesa y un helicóptero chipriota participan en las operaciones. Otros tres aparatos franceses se sumarán durante el día a los esfuerzos de los bomberos. Austria también enviará el lunes seis avionetas y un helicóptero antiincendios.
La Protección Civil de Grecia también pidió asistencia al servicio europeo SAFER de respuesta a las emergencias y catástrofes naturales. Este servicio puesto en funcionamiento a principios de año entrega mapas elaborados a partir de imágenes satélites para mostrar la evolución de la situación sobre el terreno y cuantificar los daños. Otros incendios forestales arrasan Boetia, al noroeste de la capital, en la región de Porto Germanos donde seis helicópteros han sido movilizados, y en la región de Karystos, en el sur de la isla de Eubea (noreste de Atenas), donde estaban desplegados cuatro Canadair.
Un incendio seguía activo en dos frentes en la isla de Zante (oeste) y otros dos fuegos están a punto de ser controlados en la isla de Skyros en el mar Egeo y en Achaie (oeste de Peloponesia), añadió Kapakis. Entre el domingo por la mañana y el lunes por la mañana, se registraron unos 67 incendios o inicios de incendios en el conjunto del país, declaró.
El trabajo de los bomberos se ve dificultado por los violentos vientos de fuerza 7 en la escala de Beaufort (entre 50 y 60km/h). Más de 15.000 hectáreas de bosques ardieron desde el sábado por la mañana en Ática, según las autoridades regionales. El delegado del gobierno en Atenas, Yannis Sgouros, deploró en la radio la "indescriptible catástrofe ecológica".
Estos incendios se anuncian como los más graves desde los de agosto de 2007, que dejaron 77 muertos y destruyeron más de 250.000 hectáreas, principalmente en Peloponesia y en la isla de Eubea.
La prensa subrayaba el lunes que las autoridades "no había aprendido las lecciones del pasado" y que "no habían tomado las medidas elementales de prevención". Eleftherotypia revelaba por ejemplo que "no se crearon los pasillos antifuego, no se limpiaron los bosques y no se arrancaron las malezas".
AFP