Mientras en el mundo hay síntomas de que lo peor de la crisis ya pasó, en Argentina estaría por llegar de la mano del aumento del desempleo, que en último año afectó a unas 100 mil personas, advirtió Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa).

Con el empleo estancado, prácticamente la totalidad del ingreso de nuevos trabajadores fue a engrosar el desempleo, un fenómeno que para Idesa responde a factores internos más que a la crisis internacional.

Por eso, a diferencia de lo que ocurre en el resto del mundo, donde hay síntomas de que lo peor ya pasó, "en Argentina lo peor estaría por venir", advirtió Idesa.

La desocupación es la consecuencia de "ahuyentar" la inversión y poner trabas a la generación de empleos "en blanco".

"Esto no se resuelve con los empleos precarios del nuevo plan trabajar ni haciendo gestos para regresar al FMI, sino con una profunda transformación en la organización del sector público", según el Instituto.

El Indec dio a conocer los indicadores laborales básicos del segundo trimestre del 2009 para los 31 grandes aglomerados urbanos del país. La tasa de participación laboral (es decir, la gente que trabaja o busca trabajo) se mantuvo en el 45,9 por ciento de la población total del país.