-¿Cómo es la estrategia de acción de la justicia?

-Tenemos como un protocolo de acción. Una vez que se declara la culpabilidad de un joven, lo normal es que entra en un programa de libertad asistida, que es del Ministerio de Desarrollo Social y prevé un acercamiento con un equipo técnico integrado por un psicólogo, una asistente social y un operador de calle que es un acompañante terapéutico. Ese equipo diseña un plan de acuerdo a las características de cada chico. Hemos consensuado hacer un control bimestral porque para ellos es muy importante la presencia de la ley. El chico viene con el fiscal, el juez, el psicólogo y el acompañante y se evalúa qué proyecto de vida tiene.

-¿Funciona?

-Siempre hay problemas porque no se pueden mantener los equipos porque, por ejemplo, los psicólogos se van, emigran al sistema de Salud porque son mejores los sueldos y las condiciones. Estas son políticas también. Por eso, estos programas de Desarrollo Social se desmantelan. Acá hay contratos precarios y en Salud no. Con cuatro equipos bien conformados se puede trabajar bien, con diez casos cada equipo. Creo que sería mejor tener más operadores de calle pero sería bueno que esos operadores tuvieran un medio de movilidad.