En reiteradas oportunidades, el diario “Río Negro” –como otros medios de comunicación– se han referido a los problemas que causan continuos derrames de aguas servidas como consecuencia de desbordes en bocas de inspección del sistema cloacal, cuya responsabilidad corresponde en esta ciudad al EPAS.

En una oportunidad, las autoridades del área de la municipalidad mencionaron que multarían al organismo provincial, como autoridad responsable de la operación del servicio. Hasta aquí todo parece correcto en cuanto a la responsabilidad de cada organismo. Pero si analizáramos las causas o el origen de tales desbordes llegaríamos a la siguiente conclusión:

1) Los desbordes que se producen, en la mayoría de los casos, se deben a que el sistema cloacal recibe indebidamente aportes de agua de la napa freática que aflora en distintos puntos de la ciudad y que para resolverlos se procede a ejecutar “drenajes”, a través de los cuales estos caudales erráticos se inyectan a la cloaca y producen en algún punto el derrame.

2) Estos drenajes son ejecutados por la municipalidad para dar respuesta a los múltiples reclamos y protestas de los vecinos afectados por este problema.

3) También existen casos en los que el vecino para sanear el interior, donde se produce en su terreno esta afloración, incorpora esas aguas al desagüe cloacal.

4) Para comprobar esto basta con analizar lo siguiente: a) si se verifica el nivel de transporte de una colectora de las principales del sistema en una hora donde el consumo es mínimo, por no decir casi nulo, por ejemplo las 3 de la mañana, se comprobará que lleva un importante caudal. b) En presencia de lluvia, vemos cómo se levantan las tapas de cloacas, lo cual demuestra que por alguna forma se incorpora al sistema esa agua caída, para lo cual no está diseñado ni es ésa la función. Esto produce múltiples inconvenientes al sistema imposibles de resolver por parte del organismo operador.

Todos estos inconvenientes y muchos otros se producen porque la ciudad tiene severas deficiencias estructurales, como la falta de un sistema integral y completo de desagües pluvioaluvionales que den solución adecuada al tema. Es de esperar que en algún momento las autoridades municipales se aboquen a estudiar este déficit estructural severo, que no se resuelve cargando responsabilidades a quien no las tiene.