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Críticos y profundos, como siempre | ||
"Río Negro" habló con Raúl Castro, director y letrista de la murga uruguaya Falta & Resto. | ||
NEUQUÉN (AN).- Ya están de nuevo en la región. Todo el repiqueteo de sus tambores, toda su sonrisa Quijotesca, todas sus críticas, sus sátiras y sus mensajes. Que siempre reflejan los aconteceres del barrio, tratando de buscar alegría en la desazón. Porque a la murga uruguaya Falta & Resto le gusta andar por los caminos y estar cerca de la gente diciendo cosas, como un simple payaso de barrio que sube al escenario y canta y cuenta lo que dicen los demás. "Uno se siente un poco artista de circo, un poco trashumante, nómade, porque todos los días se viven realidades distintas, se escucha música distinta, culturas distintas, sobre todo el paisaje de la gente que es el más rico". El que habla es Raúl "Tintabrava" Castro, el hombre que desde 1981 es cantor, letrista, director general y productor de la murga Falta & Resto, la famosa agrupación que persigue la maravillosa tarea de "transformar la realidad en una rama florida". Mientras La Falta viaja rumbo a San Antonio para presentar su último espectáculo "El Cuplé", de gira por la Patagonia en un flamante ómnibus que hace a la vez de casa rodante, el montevideano respondió amablemente por teléfono las preguntas de esta cronista que puede percibir la felicidad del murguero trotamundos. "Hace diez días que estamos de gira y estamos felices. En once años que venimos a la Argentina cada vez tenemos más gente y es un honor, un orgullo muy grande", dice. -¿Cómo ves a la gente en Argentina? -Hoy la gente está como sedimentando todo un proceso. Son 10 ó 12 años de institucionalidad más o menos normal que tiene la Argentina. No es menor para todo un siglo como ha vivido tan ajetreado; entonces, esa institucionalidad hace que haya un tiempo sedimentario, donde hay gente que reclama cosas lógicas que tiene que reclamar. Yo palpo el sonido de la gente y me encuentro que quiere exteriorizar, y eso me parece sanísimo. -No callar es lo que hacen ustedes con el argumento murguero que es tan crítico. Eso que busca la gente cuando los va a ver. -Claro, porque hoy por hoy, cuando las ideologías están tan vapuleadas, sea el signo que sea, yo creo que la sinceridad es una batea. Y eso es la murga. Los muchachos están arriba del escenario con sinceridad, con alegría, a veces con guarangadas que son casi melodramáticas y se transforman de repente en un chiste, a veces en mensajes subliminales que son muy hirientes. Y la gente se cuelga y vuela contigo, y eso está bueno. -¿Un poco de todo eso tiene "El Cuplé", el nuevo espectáculo? -Seguimos tratando de ser tan críticos y profundos como siempre. De ser lo más humorísticos, irónicos y satíricos, sinceros y jugados en lo que decimos. Y en esta enseñanza pedagógica de la murga que nosotros hacemos sobre el cuplé, aparece un cuplé sobre el poder, otro de la política, la ecología, diferentes tipos de cuplés que firman un espectáculo que es una gran paleta de colores. -En esto de andar por los caminos como letrista y ver tanta desigualdad... ¿te desborda la realidad? -Sí? y uno tiene que transformarla en una rama florida. Es muy difícil pero por suerte el destino o Dios nos ha dado la oportunidad de poder hacerlo, de presentarme frente al papel en blanco y recoger todas la experiencias de los viajes, de mí pueblo también y transformar las penas en flores. -¿La murga es liberadora? -Sí es liberadora. Un poco a lo Paulo Freire: esa cosa de saber de que el que está abajo sabe más que vos de lo que estás haciendo que es transformar la realidad. El tipo, la mujer el niño está transformando esa realidad cruda de todos los días en sus quehaceres cotidianos y te enseña, y vos tratas de reflejar eso arriba del tablado. -Hablabas de ideologías, ¿La Falta se identifica con la izquierda? -Si, a ver... la izquierda y la derecha es uno de los cuplé que hacemos nosotros este año. Bueno, yo diría que la falta se identifica con un humanismo comprometido con el cambio para bien. Con la crítica del artista que siente que su función es modificar el mundo. En un momento sentís que estás haciendo la tarea que viniste a hacer al mundo: modificar este Sahara y transformarlo en algo un poquito mejor. Así vamos para adelante, siempre adelante.
FLORENCIA LAZZALETTA | ||
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