Los restos del joven músico Sebastián Musacchio, hallado calcinado el 7 de agosto a orillas del río Quimivil, fueron entregados a su padre para que los trasladen a Comodoro Rivadavia de donde era el muchacho, informaron fuentes judiciales.
La Fiscalía de Instrucción de Belén, a cargo de Jorge Alberto Flores, dispuso la entrega del cuerpo a los padres de Sebastián Musacchio, luego de que mediante una pericia odontológica se confirmara que al menos el cráneo es del estudiante quién era intensamente buscado.
Comunicados de la disposición judicial, los padres del infortunado joven peticionaron que las autoridades dispusieran su trasladado a la morgue judicial de esta Capital, donde fueron depositados y en días más serán trasladados a la ciudad de Comodoro Rivadavia, Chubut, de donde es oriunda la familia, para darle su cristiana sepultura.
No obstante, el fiscal decidió la conservación de algunas muestras extraídas de los restos del joven, en caso de que sean necesarias nuevas pericias durante el avance de la investigación.
En tanto que durante la presente semana, el magistrado podría recibir los resultados de la prueba de ADN, los que revalidarían irrefutablemente el resultado de la pericia odontológica.
Por otra parte, Antonio Yapura (19), uno de los imputados por el crimen, fue nuevamente indagado anoche por el fiscal Flores, a raíz de las nuevas pruebas surgidas en la causa, las que agravaron su situación procesal.
Asistido por el defensor oficial Florencio Fernández, Yapura accedió por segunda vez a la indagatoria, y declaró por poco más de tres horas, manteniendo el relato que brindó en la primera oportunidad, aceptando su participación en el traslado del cuerpo y el robo, pero señaló a Santos Quispe como el autor material del homicidio.
Las fuentes consultadas comentaron que Yapura se mostró compungido, nervioso y preocupado por su situación, rasgos que se contraponen con su cómplice, quien hasta el momento no mostró ningún atisbo de culpa, remordimiento o preocupación.
Cabe recordar que la carátula del hecho fue modificada sobre la base de los nuevos datos que surgieron con la investigación, quedando para Yapura y Quispe en grado de coautores, caratulado como "homicidio doblemente agravado por alevosía y por críminis causa", cuya única condena es "perpetua".
Se supo que el fiscal solicitó la realización de las pericias psicológicas y psiquiátricas para los imputados, paso obligatorio para poder elevar el pedido de prisión preventiva, al tiempo que el Juez de Control de Garantías de Belén, Carlos Rodolfo Moreno, confirmó la detención de ambos homicidas confesos.
El 7 de agosto, el cuerpo de Sebastián fue hallado, una semana después de haber muerto por los golpes que los imputados le propinaron en la cabeza, valiéndose de un palo y piedras, para robarle un magro botín.
Días después, Santos Quispe le prendió fuego para deshacerse del cadáver, que fue encontrado despedazado, a causa del accionar de animales y alimañas de la zona.
Télam