TRÍPOLI (AFP).- Libia afirmó que la controvertida liberación por parte de Escocia de Abdelbaset Mohamed al Megrahi, condenado por el atentado de Lockerbie, formaba parte de unos acuerdos comerciales concluidos con Gran Bretaña, algo que Londres desmintió formalmente.
El líder libio, Muamar Gaddafi, que recibió a Megrahi el viernes por la noche, celebró el "valor" y la "independencia" del gobierno escocés, mientras que en Gran Bretaña, la prensa denunciaba ayer el "mercadeo oculto" y la "colusión" entre Londres y Edimburgo.
"En todos los contratos comerciales, de petróleo y de gas con Gran Bretaña (Megrahi) estaba siempre sobre la mesa de negociaciones", declaró Seif al Islam, uno de los hijos del coronel Gaddafi.
El gobierno británico desmintió inmediatamente la información. "No hay ningún trato", aseguró un portavoz del primer ministro Gordon Brown. "Todas las decisiones relacionadas con Megrahi las mantuvieron exclusivamente los ministros de Escocia" y las autoridades políticas y judiciales de Escocia, declaró por su parte un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.
Por su parte, el ministro británico de Comercio, Peter Mandelson, dijo que se había reunido este año en dos oportunidades con el hijo de Gaddafi, Seif al Ilsam, y que se habían referido al caso de Megrahi. "En las dos oportunidades Gaddafi evocó el asunto del prisionero libio en Escocia, como todos los representantes del gobierno libio tenían la costumbre de hacer", explicó. "
Todos obtuvieron la misma respuesta de mi parte, así como la habrían tenido de cualquier otro miembro del gobierno: el asunto de la liberación del prisionero le competía por completo al ministerio de Justicia de Escocia".
Pero según el hijo del dirigente libio, "todos los intereses británicos estaban relacionados con la liberación de Abdelbaset Ali Mohamed al Megrahi", cuyo caso se negociaba "a cada visita a Libia del ex primer ministro británico Tony Blair".