BUENOS AIRES (ABA) .- El sector liderado por la diputada electa Margarita Stolbizer (GEN) no se alineará detrás de la Coalición Cívica de Elisa Carrió, de quien creen que ha entrado en una "caza de brujas".
"Carrió está perseguida por su proyecto nacional; por errores en su candidatura de la Capital Federal perdió al sector de centro izquierda, que en ese distrito se fue con Pino Solanas, mientras el radicalismo se fue con Cobos", resume de modo contundente Gerardo Millman, mano derecha de Stlobizer y secretario de su estructura Generación para un Encuentro Nacional (GEN).
Millman cree que esa es la razón central por la que "Lilita" entró en una caza de brujas y es muy difícil debatir con ella.
En esencia, no sólo Stolbizer y su gente sino dirigentes como Enrique Olivera (radical capitalino que venía acompañando a Carrió) también se oponen a ser parte de la Coalición Cívica. Por el contrario, quieren preservar el Acuerdo Cívico y Social, es decir una coalición opositora al justicialismo dentro de la cual cada parte preserve su identidad.
En el fondo, no quieren subordinarse a la candidatura presidencial de Carrió, ni que su proyecto sea excluyente de cara a las presidenciales de 2011: "Carrió puede ser la candidata, pero también pueden serlo Julio Cobos, Hermes Binner, Carrió o la propia Stolbizer", apunta Jerry Millman.
Este último destaca que es viable constituir entre Stolbizer, Carrió y sectores afines una coalición "a la chilena" (allí gobierna una alianza entre el socialismo y la democracia cristiana), pero no un solo partido pues no hay identidad ideológica.
El ex intendente bahiense y electo para la legislatura de la provincia de Buenos Aires, Jaime Linares -también muy cercano a Stolbizer- fue más duro: "Si Carrió y los suyos se quedan solos, ellos van a ser el ´área empleados´: un puñado de diputados, Patricia Bullrich su marido y "Tati" Flores con los 40 tipos de su cooperativa".
Quien ha pegado la estampida alejándose de modo terminante de la Coalición Cívica la semana pasada, con duros reproches a Carrió por su autoritarismo, fue el senador Samuel Cavanchik.
Por otra parte, esta semana Stolbizer participó del lanzamiento de un libro de Rodolfo Terragno, un dirigente que observa en la misma sintonía.
Stlobizer no duda en que el reproche que le lanzó Carrió por haber participado aquella del diálogo político con el gobierno de los Kirchner es una excusa.
CLAUDIO RABINOVITCH