Las autoridades griegas decidieron hoy declarar el estado de emergencia por el nuevo incendio de matorrales y bosque de pinos que se desató durante la pasada noche al norte de Atenas, y que avanza descontrolado hacia la capital griega.

"La situación en estos momentos está fuera de control", afirmaron varios alcaldes de la zona en declaraciones a la radio. Dotaciones de bomberos de otras partes del país se han concentrado allí para contener el avance del incendio.

El jefe de gobierno Kostas Karamanlis dijo en declaraciones a la televisión tras una reunión en la central de Protección Civil: "La lucha (contra las llamas) es difícil. La prioridad ahora es salvar vidas". Los focos del incencio, con frentes de varios kilómetros según muestran las imágenes tomadas desde televisión, se encuentran a unos 40 kilómetros al norte de Atenas.

Los fuertes vientos del norte avivan el fuego, mientras que casi todos los barrios de Atenas están cubiertos por una nube de humo marrón-rojiza. En un cuartel militar de la zona han tenido que ser trasladados los misiles tierra aire, para colocarlos en un lugar seguro.

El fuego ya ha calcinado algunas casas más apartadas. Los residentes de la zona se han marchado por temor a las llamas, que ya han llegado ya hasta las primeras casas de Grammatiko y Varnavas. Allí la sitaución "es drámatica", según dijo un bombero a la radio.

Las llamas se acercan de forma peligrosa a los primeras localidades de la periferia de la capital, a localidades como Dionisios y Agios Stefanos. "Estamos intentando parar aquí (cerca de Dionisios, 20 kilómetros al norte de Atenas) las llamas y hemos reagrupado nuestras fuerzas para que el fuego no alcance la periferia (de la capital)", explicó un bombero a la radio.

Los bomberos utilizan hidroaviones y helicópteros para combatir el avance del fuego. Sin embargo, los pilotos tienen dificultades en la extinción debido al humo, que dificulta la visión. En muchos casos los propios habitantes intentan salvar sus casas con mangueras con las que lanzan agua. Hace dos años murieron en Grecia 77 personas en unos incendios devastadores.

DPA