NEUQUÉN (AN).- Con un paquete de decretos y leyes "económicas", la reestructuración ministerial que prevé para la primera semana de septiembre y un ajuste general de gastos, el gobernador Jorge Sapag buscará optimizar el funcionamiento del Estado, pero principalmente los recursos extras que obtuvo por los últimos acuerdos con el gobierno nacional.

Confiado en que la crisis se atenuará en 2010, lanzó un mensaje al empresariado para que invierta "los ahorros" de los últimos años en la provincia. Esa será la colaboración que le pedirá a los privados en la construcción de la mentada "paz social". "El que más tenga, más pondrá", dijo en un retruque a la información que se filtró en semana de la mesa chica de Acipan, que tras el encuentro con Sapag por el diálogo cuestionó el "alto grado de conflictividad social en la provincia".

El gobernador coincidió en que existen "problemas sociales serios" y marcó ejemplos como la desocupación y el cierre de fábricas. "Hay que hacer que los conflictos sociales se atemperen para construir paz social", continuó Sapag, que en los próximos días lanzará un banco de tierras en perilagos, parques industriales y zonas de ríos para inversiones con el que, y allí el reclamo a los privados, espera obtener una respuesta de ese sector. Apeló a que "todos los empresarios que tienen dineros ahorrados a que los inviertan en la provincia y que generen trabajo" porque "eso ayudaría muchísimo". Más punzante, sostuvo que el Estado "pondrá lo suyo", pero aclaró que "los particulares también tienen que poner lo suyo" y que, en ese marco de inversión que les reclama, los que más tengan "van a tener que poner más".

Sapag, que el miércoles se reunió con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, apenas pisó el suelo provincial confirmó la agenda de los próximos 15 días. La nueva ley de ministerios estará lista "en la semana del 31 de agosto" y anticipó que necesita "ya mismo" la reforma tributaria y la autorización para pedir "créditos que pagarán créditos", en referencia a la deuda en dólares por los bonos de Sobisch. "Eso nos dará oxígeno" dijo Sapag, y apuró a los diputados para que las leyes sean sancionadas en septiembre.

Con la nueva política tributaria buscará aumentar los ingresos y, al mismo tiempo, le pondrá límites al gasto. Anticipó que invertirá el sistema de contratación de agentes: primero estará su firma y luego el ingreso de nuevos empleados porque que "muchas veces" es "el último en enterarse".

Insistirá "en la batalla para recuperar los precios del gas y el petróleo en boca de pozo" y que en esa línea está a favor de una gran reunión de gobernadores con la presidencia, en donde se deberá discutir, entre otras cosas, la coparticipación.