El 25 de enero de 1976, fecha muy cercana al golpe militar del mismo año, caprichosamente el entonces gobernador y presidente del partido, Mario Franco, convocó a elecciones internas, sin padrones habilitados por la Justicia.
Un grupo de compañeros (Osvaldo Sambueza, Coco Correa, Arturo Pérez Pettit, Osvaldo Jáuregui, Vicente Mota y el que suscribe entre otros), todos pertenecientes a las ciudades de General Roca, Allen y Cipolletti, aceptó el reto y participó de la misma solicitando a la Justicia su intervención debido a las anomalías. Obviamente ganó el oficialismo. A este grupo, que no tenía una sigla que lo distinguiera, la prensa lo tituló Corriente de Opinión Interna (COI).
El golpe militar interrumpió la actividad política. Por haberse opuesto al poder dominante (Mario Franco), quien escribe estas líneas estuvo en la cárcel dieciocho meses. Al salir, continuamos con la actividad y dos años después Mario Franco fue inhabilitado a perpetuidad para ejercer cargos públicos. Quienes estaban con él rápidamente se refugiaron en nuestra agrupación, encabezada por Remo Costanzo.
Durante los dos años siguientes, desde adentro me hostigaron y provocaron mi salida de la agrupación. Hostigamiento no sólo ejercido por Costanzo sino por su gente, el cual continuó hasta hace muy poco tiempo mientras tuvo poder.
Recibí llamados para reunirnos en Cervantes el jueves 29 de julio de 2009, en primer lugar, de parte del Dr. Arturo Pérez Pettit, el mismo que en aquellas elecciones que recuerdo, mientras nosotros trabajamos aquí, gozaba del beneficio y el placer de las cálidas arenas de Las Grutas, y quien después durante quince años estuvo apoltronado en un sillón como integrante del Tribunal Federal.
Posteriormente recibí llamados de Remo Costanzo para invitarme a participar de dicha reunión. A lo que le manifesté que no iba a asistir debido a que había sufrido un accidente en el que me había quemado una pierna y no podía manejar ni trasladarme.
Vaya con la diferencia, yo quemado con fuego mientras trabajaba y Costanzo procesado por sospecha de haber recibido coimas en el Senado. No podría nunca, pese a que no voy a dejar la política, sentarme alrededor de la misma mesa con algunos de estos tristes y nefastos personajes. Con esto creo haberles aclarado la razón de mi ausencia a todos los compañeros que, sin saberlo, estaban asistiendo al nacimiento de un movimiento de oposición a las autoridades partidarias actuales.
El peronismo sigue andando e invito a todos los compañeros, como decía el general Perón, a "tomar el bastón de mariscal y combatir a estos y a otros personajes que juegan hasta con la ausencia física de nobles compañeros".
Luciano Roa
DNI 7.393.267, ex diputado
Cipolletti