BUENOS AIRES (DyN/AP) - El gobierno argentino repudió y expresó ayer su "más enérgica condena" a la designación de Ahmad Vahidi, uno de los acusados por el ataque contra la AMIA, como ministro de Defensa de Irán, y advirtió que esa decisión es una "afrenta a la Justicia argentina y a las víctimas del brutal atentado terrorista" ocurrido hace 15 años.
Ahmad Vahidi, quien comandaba una unidad de la Guardia Revolucionaria Iraní conocida como Fuerza Al Kuds para la fecha de la explosión, fue nominado ayer por el presidente Mahmoud Ahmadinejad, para integrar el gabinete junto a otras personas. Su designación, junto a otros 18 ministros, fue presentada al Parlamento iraní y aún debe recibir un voto de confianza de los diputados.
La Fuerza Al Kuds está relacionada con operaciones en el extranjero, incluyendo trabajos junto a la milicia Hizbollah del Líbano, acusada por la justicia de ejecutar el ataque de Buenos Aires.
El fiscal Alberto Nisman dijo que Vahidi está acusado de "ser un participante clave en la planificación y de haber tomado la decisión de realizar el ataque contra la AMIA. "Ha sido demostrado que Vahidi participó y aprobó la decisión de atacar la AMIA durante una reunión en Irán el 14 de agosto de 1993´´, dijo Nisman, quien agregó que Vahidi nunca estuvo en Argentina. (ver aparte)
"La nominación ( de Vahidi) para ocupar un cargo ministerial en Irán ha sido recibida con grave preocupación y merece la más enérgica condena del gobierno de nuestro país", afirmó anoche la Cancillería, a través de un comunicado. En la misiva, la Argentina exigió "una vez más al gobierno de la República Islámica de Irán a cooperar de manera plena con la Justicia argentina, permitiendo que las personas que han sido acusadas de participar del atentado contra la AMIA sean juzgadas por los tribunales competentes".
De esta manera, el gobierno argentino se sumó a las voces de la comunidad judía y del fiscal Nisman, que también repudiaron la medida del presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, que designó ministro de Defensa a uno de los hombres buscados por Interpol en relación con el ataque a la mutual, que en 1994 provocó 85 muertes. Horas antes, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) había advertido la afrenta que significaba esa designación para "la comunidad judía argentina y la República Argentina y su sistema judicial" y reclamó "la más categórica condena del gobierno nacional y de la comunidad de naciones democráticas".
Precisamente, esta semana la presidenta Cristina Fernández presenció el acto por los 15 años de la masacre, en donde tanto familiares como dirigentes comunitarios insistieron en culpar al Hizbollah por la masacre y reclamaron acciones políticas directas contra Irán para repudiar su falta de colaboración con la investigación de la masacre.
El 18 de julio de 1994 una camioneta bomba explotó en las puertas de la AMIA y mató a 85 personas. Para los investigadores argentinos está claro que ese ataque se decidió en un plan conjunto entre funcionarios iraníes que, durante meses, programaron y tendieron las redes necesarias para provocar el desastre.
En medio de una investigación cuestionada, la Justicia argentina finalmente ordenó capturas para un grupo de funcionarios argentinos en 2003, pero recién pudo en octubre de 2006 contar con el apoyo -a través de un alerta roja- de Interpol, que busca a los sospechosos. Las pruebas y los pedidos de captura de la Justicia argentina están dirigidos, además de Vahidi, contra el ex mandatario iraní Akbar Hashemi Rafsanjani, el ex ministro de seguridad Alí Fallahian, el ex canciller Alí Akbar Velayatti, el ex consejero cultural de la embajada de Irán en Argentina Moshen Rabbani, el ex comandante de la Guardia Revolucionaria iraní Moshen Rezai, el ex jefe del servicio de seguridad exterior del Hizbollah Imad Fayez Moughnieh y el ex secretario de la embajada de Irán en Argentina Ahmad Reza Ashgariy.
La cancillería recordó que Vahidi "es reclamado por la Justicia argentina por haber tenido una participación clave en la toma de decisión y en la planificación del atentado cometido hace 15 años y sobre él pesa una orden de captura internacional ".