NEUQUÉN (AN).- En el lugar, según los empleados, hay olor nauseabundo y se acumulan fragmentos de cuerpos y fetos desde hace nueve años. Los trabajadores de la morgue del hospital Eduardo Castro Rendón afiliados al gremio ATE reclaman que el ministerio de Salud y la Justicia provincial recuperen los cadáveres. Aducen que este ámbito fue generado como un depósito temporal de los cadáveres, y que no usarlo así está poniendo en riesgo la salud del personal.
El delgado del sindicato, Baltasar Álvarez, señaló ayer que la situación de la morgue, ubicada en la planta baja, es motivo constante de pedidos a la autoridades sanitarias.
"No están garantizadas las condiciones de higiene para el personal. La ropa para el ingreso a las cámaras no es la adecuada", afirmó Álvarez, que puso el ejemplo de la policía, cuyos efectivos, al ingresar a la cámara -que puede almacenar seis cuerpos- en cumplimiento de una diligencia judicial, se colocan un atuendo especialmente diseñado para evitar la contaminación.
"Entran con una ropa específica y luego se la cambian. Acá ni siquiera nos quieren dar dos juegos de guardapolvos. Los trabajadores andan por el hospital con la misma ropa todo el tiempo", alertó sobre uno de los motivos que podrían contribuir a la propagación de bacterias.
"Los responsables de la morgue judicial aducen que no es un lugar en el que ellos tengan que almacenar los cuerpos, y por eso se acumulan en el hospital, pero es algo para lo que no está preparado", dijo Álvarez, en referencia al depósito del hospital.
Los cadáveres que yacen en la institución son los que nadie ha reclamado o están a la espera de una resolución de la Justicia. El gremialista dijo que hay fragmentos, por caso, de cuerpos que permanecen allí como producto de accidentes.
"Lo que tiene que haber acá es un acuerdo y una decisión política entre Salud y la Justicia, porque además la cámara en el estado en el que está es una bomba bacteriológica, el olor es insoportable si estás mucho tiempo al lado y sin las condiciones adecuadas", relató.
